Uno de los trenes de hidrógeno de Alstom.

Uno de los trenes de hidrógeno de Alstom.

Innovadores

Un tren que solo se alimenta por una pila de combustible de hidrógeno

El tren con pila de combustible Coradia iLint, una alternativa al diésel, entrará en servicio en la ruta Cuxhaven-Bremervörde en 2018.rn

14 mayo, 2018 13:00

Un tren que no emite CO2, solo agua condensada y vapor, gracias a moverse con una fuente alternativa al diésel: una pila de combustible de hidrógeno. Este tren desarrollado por Alstom ha sido elegido como uno de los proyectos ganadores de los GreenTec Award 2018, que premian aplicaciones que aúnan tecnología e impulso del medio ambiente.

Es el tren Coradia iLint de Alstom, el primer tren del mundo propulsado por hidrógeno, que ha ganado en la categoría de Mobility by Schaeffler. Se trata de un tren regional que entrará este año en servicio con la ruta Cuxhaven-Bremervörde. Su particular energía ofrece una alternativa completamente libre de emisiones a los trenes diésel, para líneas ferroviarias no electrificadas (actualmente constituyen más del 40% de la red ferroviaria alemana).

“La tecnología de hidrógeno ofrece nuevas formas de movilidad libres de CO2, con un sistema de suministro de energía  sostenible y desfosilizado, especialmente importante en el área de la ingeniería ferroviaria y el transporte de mercancías pesadas”, destacó el profesor Hosenfeldt, jefe del Centro de Innovación de Schaeffler y miembro del jurado de los GreenTec Awards.

Las pilas de combustible son el eje central del sistema y la fuente de energía primaria para propulsar el tren. Estas son alimentadas a demanda con hidrógeno y los trenes son propulsados por una unidad de tracción eléctrica.

Las pilas de combustible proporcionan electricidad, gracias a la mezcla del hidrógeno –almacenado en los depósitos – con el oxígeno –del aire exterior–. En este proceso, lo único que se emite es vapor de agua y agua condensada, no se generan gases ni partículas contaminantes.

Además, la electricidad se produce sin generador ni turbina, lo que hace que el proceso sea “mucho más rápido y eficiente”. La eficiencia del sistema también se basa en el almacenamiento de energía en baterías de ion de litio de alto rendimiento. La batería almacena energía de las pilas de combustible cuando esta no se necesita para la tracción, o de la energía cinética durante el frenado eléctrico, permitiendo así suministrar energía de apoyo durante las fases de aceleración.

Las prestaciones del nuevo iLint son equiparables a las de última generación de trenes regionales de tracción diésel, tanto en aceleración y frenado, con una velocidad máxima de 140 km/h y una autonomía de hasta 1.000 km.  Además, dispondrán del mismo nivel de confort y la misma capacidad. Los nuevos iLint se fabricarán en la planta de Salzgitter, en Alemania.