Innovadores

La producción, cerca del consumidor

La sostenibilidad de las dinámicas de negocio tradicionales obliga a replantear un 'status quo' de un siglo de vida. La disponibilidad y accesibilidad a los recursos se convierte en un aspecto clave a la hora de diseñar las industrias del futuro.

27 febrero, 2018 09:36

Dice el profesor Steve Evans, de la Universidad de Cambridge, que la lógica lleva a crear pequeñas fábricas que aprovechen los recursos locales de cada región. Y que sean capaces de reutilizar los materiales que están fuera de uso. La idea no es nueva. Pero la gestión de infraestructuras así era inviable hasta ahora. El Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, la impresión 3D o la supercomputación, por fin, lo hace posible. La producción puede ser manejada por máquinas autónomas, que toman decisiones basadas en la información que les llega directa del consumidor. Máquinas que, por cierto, el MIT ya ha conseguido no sólo que 'piensen', sino que justifiquen sus razonamientos.

Este nuevo modelo de 'micro-fábricas' no sólo aumentará el número de empleos de forma global, también repercutirá positivamente en el PIB de los países que se atrevan a dar este salto. El modelo circular unido de muchas pequeñas plantas productivas generará, según Evans, cuatro veces más de valor en términos de servicios añadidos.

La nanotecnología también pone su granito de arena en este nuevo concepto de fabricación. 'Jugar' con el tamaño de los materiales permite dar con nuevos compuestos superiores a los conocidos. También permite reciclar componentes manteniendo sus propiedades. España está haciendo un buen trabajo en estos avances. A la comunidad científica, liderada por el CSIC y las universidades, se suman jóvenes empresas con vocación de sacar al mercado estas investigaciones. Como Garmaryga y Caucho Ruiz-Alejos que, junto al Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, han logrado fabricar suelas de zapatos a partir de espumas de poliuretano recicladas. 

Esta revisión de conceptos básicos (al menos hasta ahora) pasa especialmente por la agricultura. El sistema agrícola industrial no será capaz de abastecer a una población que crece vertiginosamente sin acabar con los recursos naturales. Existen alternativas. El Foro Económico Mundial apuesta por la 'agroecología', basada en conocimientos tradicionales e indígenas que se transmiten de generación en generación. De nuevo, se busca acercar la producción a la demanda. 

Quizás sea necesaria una mentalidad del crecimiento, como defiende el director ejecutivo de Microsoft, para empezar a aprender de los errores y atreverse a dar el salto.