El momento Kodak de la banca

Kodak fue durante muchísimos el líder en el negocio de las cámaras analógicas y de hecho dio un paso más al ser la primera compañía comercial en hacer una cámara digital. Pero decidió no desarrollarla porque eso iba a terminar con el mercado que ella lideraba. Y al final Kodak murió. Y, volviendo a la banca, ahora genera "menos problemas de confianza", en términos de futuro, cambiar la cámara por una nueva que arreglar la que ya tienes.

La difícil transición entre el pasado y una modernización que no termiana de arracar para todos igual fue uno de los principales temas de debate en el Paris Fintech Forum que acogió la semana pasada la capital francesa. Allí estuvieron presentes grandes entidades bancarias como Santander, Societé Generale, ING o BBVA. Todos se presentaron a sí mismo "aliados" o colaboradores en un entorno que de inmediato estará dominado por la tecnología. ¿Qué pasa entonces con el concepto de banco? La apuesta más firme es la del 'Bank as a service' (BaaS), un término fintech que se refiere todas aquellas aplicaciones tecnológicas que ofrecen soluciones concretas en operaciones financieras.

El BasS y el open banking estarán más cerca cuando el año que viene se implemente definitivamente la PSD2, la nueva directiva de pagos a nivel europeo, que facilitará la entrada de las fintech en el mercado financiero porque, entre otras cosas, obligará a las entidades bancarias a abrir sus APIs; esto es, a abrir sus servicios de pagos a terceras empresas. La PSD2 busca así potenciar el Mercado Único Digital Europeo y mientras que la banca tradicional, especialmente en España, se resiste hasta última hora a abrir sus APIs, los expertos de las nuevas tecnologías ya se plantean su utilidad a día de hoy. ¿Una homogeneización de APIs similar a la de los sistemas operativos móviles? Hay demasiados bancos con APIS distinta y el futuro, tal vez, les aboque a una homogeneización para garantizar la interoperabilidad de los sistemas con los nuevos desarrollos que puedan surgir.