El coche como una extensión del hogar inteligente

Pero este no es el único gran cambio al que se enfrenta el sector del automóvil. Los fabricantes de vehículos están avanzando en la concreción de nuevas herramientas o aplicaciones que, con independencia de la llegada del vehículo autónomo, van a revolucionar también la vida de las personas.

Así, por ejemplo, pronto será posible que el vehículo "detecte" el estrés de su conductor gracias al control de su pulso. Pero el vehículo no solo detectará sino que también podrá tomar decisiones para mejorar esta situación, por ejemplo, ajustando la iluminación o el sonido. Esta capacidad fue presentada por Mercedes-Benz en la última edición del CES de Las Vegas, a principios de enero, pero va en la línea de otras iniciativas del sector. Ford se convertirá en el primer fabricante en usar Amazon Echo en sus coches. Cuando esta aplicación esté lista, el conductor podrá bloquear o desbloquear el coche desde casa y obtener información del mismo sentado en el sofá. Y es solo el princpio. Tambièn Hyundai ha llegado a un acuerdo con Google Home.

Por otro lado, la innovación alrededor del vehículo autónomo se sucede sin descanso y los fabricantes de automóviles siguen avanzando en las alianzas con empresas tecnológicas. Mercedes, por ejemplo, asegura que la inteligencia artificial es el futuro del sector y habrá que tomar nota. También avanza la idea de aplicar la economía colaborativa al sector del automóvil. Dentro de unos años tener un coche para uso individual (o más como ocurre en muchas familias) podría quedar anticuado y además, ser inneceario. Volvo, por ejemplo, ha creado una división para los vehículos compartidos. Habrá que seguir de cerca esta realidad durante los próximos meses, promete.