Lucas Carné es el fundador de 011h y con anterioridad impulsó Privalia, dentro de la primera hornada de emprendedores de España.

Lucas Carné es el fundador de 011h y con anterioridad impulsó Privalia, dentro de la primera hornada de emprendedores de España.

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Lucas Carné (011h): "La digitalización no basta en la construcción, urgen nuevos materiales y procesos"

La neoconstructora impulsada por el fundador de Privalia en su nueva etapa profesional irrumpe como una bocanada de aire fresco en un sector poco digitalizado que, además, está en la lupa de Europa por el cambio climático.

24 julio, 2023 03:00

Es difícil cuando se ha estado al frente de un proyecto que revolucionó en nuestro país el sector del retail como Privalia iniciar una nueva aventura emprendedora que supere el listo o, al menos, que cumpla con las expectativas generadas.

Lucas Carné ha puesto todo su empeño en conseguirlo con 011h, la neoconstructora que está marcando un nuevo tiempo en el sector de la construcción y que, pese a estar levantando sus primeros edificios en España, ya se ha erigido en el espejo en el que los grandes de este sector tan complejo y tradicional se miran para atisbar hacia dónde se dirigen.

En ese camino, digitalización y sostenibilidad son dos compañeros de viaje imprescindibles.

El primero, porque las soluciones digitales que ya están en el mercado, y aquellas que irán surgiendo en los próximos años, han brindado una mayor capacidad de precisión, anticipación de problemas y ahorro de costes; y segundo, porque a nadie cabe duda ya que en la lucha contra el cambio climático la construcción es uno de los sectores donde se libra parte de la batalla.

D+I conversa con el emprendedor, poco dado a prodigarse en los medios de comunicación, en un momento clave para su proyecto disruptor.

La compañía ha construido un edificio a las afueras de Barcelona y está terminando dos en Alicante, lo que representan más de 100 viviendas. Además, este próximo septiembre iniciará la construcción de un edificio de VPO en el centro de Barcelona. Está claro que es, tan sólo, el inicio de un prometedor camino aún por recorrer.

¿Cómo se cruza el sector de la construcción en su camino tras salir de Privalia y qué le atrajo de él para volcarse en esta nueva iniciativa?

Cuando has estado en un proyecto como Privalia, te planteas si conseguirás motivarte con otro que pueda tener el mismo impacto en la sociedad, que de sentido a lo que haces.

Y, aunque llame la atención cómo del retail he acabado decantándome por la construcción, es un sector que había despertado en mí gran curiosidad por el impacto directo que tiene sobre la vida de las personas.

José Manuel Villanueva y Lucas Carné, cofundadores de la neoconstructora 011h.

José Manuel Villanueva y Lucas Carné, cofundadores de la neoconstructora 011h.

Por una parte, tiene un peso en el PIB muy importante, un relevante carácter social -tan sólo hay que ver cómo está ahora el tema de la vivienda- y también hay una vertiente que entronca con la sostenibilidad, la necesidad de utilizar nuevos materiales, nuevas formas de construcción -no se encuentra ya mano de obra cualificada- que se atrajo enormemente.

Si a esto sumas la transformación digital en marcha y mi convencimiento de que los retos que tocan a la puerta en este sector no vendrían desde dentro, encontré todo lo necesario para volcarme en 011h.

Y su proyecto llega como una visión integral para que el sector de la construcción transite por un nuevo tiempo donde digitalización y sostenibilidad se entrelazan.

Nuestra propuesta en 011h para un nuevo modelo de construcción se basa en cómo unir con herramientas digitales y datos todo el proceso desde el diseño a la construcción para realmente hacer las cosas de forma más eficiente pero, además, hacerlo no basándonos en un modelo de construcción tradicional, sino en impulsar un nuevo modelo, prefabricado al máximo, para superar los hándicaps que conlleva una mano de obra cualificada, difícil de encontrar e inflacionaria.

Y además, hacer esa especie de Lego con piezas prefabricadas para construir edificios reales, no con los materiales existentes sino con otros más sostenibles.

Es decir, cómo unir la prefabricación de la construcción, con la sustitución de los materiales y pensando en aplicar criterios de diseño sostenible para que esas piezas prefabricadas puedan en un momento dado desmontarse y los materiales se puedan separar y reutilizar, con la digitalización.

Sólo digitalizando no se arreglará el problema de verdad. O sustituyes los materiales y cambias los procesos de fabricación o no se eliminará la huella de carbono

Es decir, que esas piezas desmontables las convierto en piezas digitales de forma que los arquitectos las puedan utilizar en un catálogo de piezas desde los software que utilizan para diseñar, como si metieran ese Lego en una app.

Pero hay que saber que sólo digitalizando no se va a arreglar el problema de verdad. Está muy bien digitalizar en este sector, pero no deja de ser hacer lo mismo con nuevas herramientas que te permiten hacerlo un poco mejor.

Pero si lo que quieres es pasar de que un edificio genere en lugar de mil kilos de CO2 por metro cuadrado construido en toda su vida útil a ser huella de carbono cero, no basta con herramientas digitales que te permitan hacer mejor lo que haces ahora.

Hay que pensar que o sustituyes los materiales existentes o por mucho que reduzcas los residuos y hagas un poco más eficiente el proceso, pues sí, a lo mejor pasas de mil a 900 pero no a cero.

En este contexto, ¿cuál es el principal problema o escollo que encuentra el sector para no haber implementado este cambio de concepto antes?

Primero, el sector de la construcción es un sector muy complejo, que implica a una cadena de profesionales muy amplia y donde los cambios cuestan porque hay muchas variables en juego.

Después, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los promotores para los que trabajamos como Aedas o Renta Corporación es que tienen suelos, capital para financiar la construcción, clientes para vivienda nueva, pero su dolor de cabeza es cómo producen esas viviendas.

Solucionar el problema va más allá de nuestro país. Es un factor compartido en todo el mundo que cada vez hay menos gente trabajando en la construcción, que la mano cualificada escasea, y eso no se soluciona sólo con digitalización.

Esto no lo va a solucionar sólo el software. De ahí que 011h sea una propuesta mucho más integral. No basta con digitalizar, hay que meterse de lleno en la solución constructiva

Y tampoco se pasa de un día para otro de esa fabricación artesanal de los albañiles de toda la vida, a un proceso más fabril para producir módulos prefabricados donde se pueda trabajar en tres turnos, con maquinaria especializada...

Esto no lo va a solucionar solo el software. De ahí que 011h sea una propuesta mucho más integral. No basta con digitalizar, hay que meterse de lleno en la solución constructiva.

Tras el primer edificio en Barcelona, tienen ya varios proyectos en marcha. La última edición de Rebuild constató cómo el sector más tradicional les mira de reojo y sigue sus pasos... ¿Cuál es la meta de 011h o a qué aspiran dentro de esta industria?

Estamos muy satisfechos con la visibilidad y protagonismo que hemos logrado en Rebuild -evento líder en edificación para impulsar y promover nuevos modelos constructivos más sostenibles y digitales-.

Esa repercusión es enorme para una empresa de nuestro tamaño, hemos levantado aún un número de edificios que cualquier otra constructora puede superarnos, pero se nos tiene en muy en cuenta por cuanto representamos un nuevo modelo al que todos, antes o después, van a tener que ir evolucionando.

El sector es consciente de que el modelo no funciona. Ya tienen problemas para producir viviendas, y Europa apremia con la normativa. Pero hacer casas no es fabricar Iphones o coches

El sector es consciente de que el modelo no funciona. Si ya tienen problemas para producir las viviendas, sólo hay que mirar a Europa y a las normativas para reducir la huella de carbono de la construcción y los edificios, para adivinar que la situación no va a ir a mejor en los próximos años para aquel que no inicie un cambio.

Es un sector muy dado a dejar que sea otro el que pruebe primero los cambios y cuando se vea que funcionan, pues ya si eso lo prueban.

Y, de alguna forma, tiene sentido. Realmente hacer un edificio es complicado. No es lo mismo construir edificios que fabricar Iphones o coches. Si llevamos décadas donde la construcción está donde está no es porque los que se dedican a ello no sepan o no tengan capacidad, es porque hacer un edificio es algo muy complejo.

Aun así, insisto, ha llegado el momento de iniciar el cambio y 011h tiene la determinación de ir abriendo el camino.