Responsables de POLO Positivo junto a los ganadores del III Desafío Raúl Castillo y Javier Robador, en el acto en que se dio a conocer al proyecto ganador.

Responsables de POLO Positivo junto a los ganadores del III Desafío Raúl Castillo y Javier Robador, en el acto en que se dio a conocer al proyecto ganador.

Aceleradoras

¿Es el hidrógeno la mejor opción para mi industria? Estos dos emprendedores españoles tienen la respuesta

Raúl Castillo y Javier Robador crean una herramienta que predice y recaba datos para cuantificar, almacenar y analizar la información de las distintas casuísticas de la industria en el uso de esta fuente de energía.

18 agosto, 2023 01:33

El potencial del hidrógeno verde en la industria abarca múltiples sectores. Desde su uso para volver a producir electricidad mediante una pila de combustible a modo de batería hasta reducir las emisiones de gases invernadero al entrar en una red de gas natural.

 Este elemento también se puede emplear en la industria para la obtención de químicos verdes, como amoníaco y fertilizantes, además de biocombustibles. En última instancia, el hidrógeno verde puede servir como combustible dentro de un proceso de fabricación industrial.

Además, en España la producción de este elemento está considerada como actividad de naturaleza industrial, según lo previsto en el BOE. El Ministerio para la Transición Ecológica reclama a su vez, en la Hoja de ruta del hidrógeno, que cualquier nuevo marco regulatorio reconozca el potencial del hidrógeno renovable.

[La aceleradora de proyectos industriales que ayuda a Castilla y León a competir y posicionarse en el mundo]

El objetivo es "posicionarse como referente tecnológico en la producción y aprovechamiento del hidrógeno renovable, liderando un proyecto país hacia una economía descarbonizada".

En este contexto, la aceleradora industrial POLO Positivo aporta su granito de arena con su III Desafío, convocatoria en la que un proyecto de dos emprendedores españolas abre ahora un campo de grandes posibilidades en este campo.

Se trata de H2 Evolution Tool Box, un software que ayuda a gestionar el uso del hidrógeno en la industria. Esta aceleradora está liderada por los socios fundadores como Aciturri, Antolín, Fundación Caja de Burgos, Gonvarri y Pascual, al que se ha unido recientemente Hiperbaric.

El reto planteado por POLO positivo en su tercera edición era desarrollar una solución eficiente y sostenible que permitiera analizar la viabilidad del hidrógeno como combustible en aplicaciones industriales para avanzar en la obtención de mejoras de indicadores de desempeño energético.

Organizadores del Desafío y ganadores, en la última edición de este año.

Organizadores del Desafío y ganadores, en la última edición de este año.

El proyecto ganador permite predecir y conocer datos para cuantificar, medir, almacenar y analizar información de las distintas casuísticas del uso del hidrógeno.

La herramienta busca incorporar no solo variables cuantificables, como los consumos energéticos o la eficiencia de un proceso de generación de hidrógeno, sino otras cualitativas como la mejora del medio ambiente, las reducciones de emisiones o la creación de subprocesos que permitan integrar o extender el desarrollo.

La herramienta se genera de forma modular, es decir, que su uso se adapta a las necesidades concretas del usuario. En líneas generales, H2 Evolution Tool Box permite ver la viabilidad de un producto y estimar su rentabilidad en función de unas métricas, como su emisión de CO2 y su potencial contaminación.

Este instrumento ayuda así a cumplir con uno de los principales retos que afronta el hidrógeno, según el propio CSIC: su fabricación de forma limpia y barata, además de su almacenamiento seguro y eficiente, indican desde POLO Positivo.

La herramienta ofrece la viabilidad de un producto y estima su rentabilidad según unas métricas, como su emisión de CO2 o la potencial contaminación

El ingeniero aeronáutico Raúl Castillo López y el ingeniero de Caminos, Canales y puertos Javier Robador Fustel están detrás de H2 Evolution Tool Box.

"La herramienta permite determinar la viabilidad del uso de hidrógeno frente a otras alternativas, pero también optimizar ese uso, determinando cuando es rentable económicamente y desde el punto de vista de contaminación o consumo de agua el uso de otras fuentes de energía", afirma Castillo.

"Permite a su vez, realizar un análisis de cuán relevante es esa inversión y cuál puede ser ese retorno. Meter la variable euros en cada una de las etapas es muy importante", explica a D+I David Sánchez, responsable de innovación de Gonvarri y uno de los ideólogos de esta edición de Desafío industrial en POLO Positivo.

El proyecto piloto de Gonvarri, realizado con la plataforma de los emprendedores en su planta de Barcelona, acabará a finales de 2024 o mediados de 2025. "Esos datos de los que disponemos y la herramienta que están desarrollando Raúl y Javier se podrán retroalimentar de alguna forma", subraya Sánchez.

"Ahora es temprano para utilizar la inteligencia artificial, pero llegará un momento en que el volumen de datos será tan masivo y tendrá el soporte necesario para que la herramienta sea potente y cada vez ofrezca datos más veraces. Es así cómo nos apoyamos en su herramienta y ella en nuestros datos", añade Gonvarri. 

Gonvarri Industries y su optimización industrial

Y es que, tras haber ganador de este programa de la aceleradora, este proyecto ha recibido una dotación económica de 10.000 euros y entra a formar parte de IMÁN de ideas, una iniciativa de POLO positivo encaminada al desarrollo de proyectos de emprendimiento dentro de los sectores industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria.

Dentro de esta iniciativa contarán con el apoyo de todos los socios promotores de la aceleradora y, concretamente, de Gonvarri Industries.

La solución realiza un análisis de cuán rentable es la inversión con hidrógeno y cúal puede ser el retorno

David Sánchez, responsable de innovación de Gonvarri

Así, H2 Evolution Tool Box dispondrá así de todos los recursos necesarios para contribuir a un sector como el hidrógeno renovable posicionado para ser un sucesor energético capaz de articular los distintos retos medioambientales.

El proyecto arranca ahora una fase apasionante de la mano de POLO Positivo y aspira en un futuro a ser escalable a otros sectores como una herramienta llamada a contribuir en nuestro país al necesario proceso de descarbonización de la economía.