Laboratorio de ADBio Composite, una de las firmas que ha conseguido estas ayudas de la mano de Redit.

Laboratorio de ADBio Composite, una de las firmas que ha conseguido estas ayudas de la mano de Redit.

Comunidad Valenciana

Cómo superar el ‘gap’ entre desarrollo y lanzamiento

La red de institutos tecnológicos Redit ayuda a las empresas a sacar sus proyectos con el apoyo del programa europeo ‘Instrumento pyme’

17 junio, 2019 07:00

Toda innovación nace con una idea creativa, a la par que potente, para resolver un problema o cubrir una necesidad. Muchas ideas se quedan en eso, en ideas, y un porcentaje menor decide emprender el duro camino de llevarlas a cabo para convertirlas en algo tangible y real. Ahí empieza la investigación y el desarrollo de uno o varios, o muchos, prototipos hasta conseguir la fórmula perfecta para crear esa solución innovadora y disruptiva. Si se superan todos estos obstáculos se llega al temido ‘valle de la muerte’, es decir, al gap que existe entre el desarrollo y el lanzamiento del producto al mercado

Hace cinco años, la Unión Europea creó Instrumento pyme para dar el avituallamiento que necesitan estas empresas para superar con éxito este arduo tramo en el proceso de negocio. El reto es ayudar a las pymes a lanzar nuevos productos al mercado europeo y generar así un gran impacto en su entorno, como por ejemplo la creación de empleo necesaria para escalar a nivel industrial un producto. «Se buscan proyectos de impacto tecnológico y empresarial, pero también es importante la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente» de las soluciones innovadoras, explica Elena Orgilés, subdirectora de Materiales y Tecnologías de Inescop.

Las pymes tienen que presentar los presupuestos completos para lanzar el producto y la Comisión Europea pueden subvencionar hasta el 70% a fondo perdido. En concreto, las empresas tienen que especificar qué partida destinan a cada parte del negocio. Así , se pueden dedicar a finalizar prototipos; a escalar la tecnología que se ha desarrollado; a la difusión del producto en ferias; a realizar demostraciones a clientes potenciales; y a llevar a cabo nuevos estudios de patentabilidad, destaca la directora de I+D de Itene, Susana Aucejo.

En estos cinco años se han sucedido algunos cambios en el programa para subir el nivel de exigencia a las pymes y controlar que estén realmente preparadas para acceder al mercado europeo. El papel de los centros tecnológicos, como los de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (Redit), para apoyar en todo este proceso a las empresas es clave para conseguir una aprobación. Si antes solo era necesario presentar por escrito un plan de negocio detallado, ahora las pymes tienen que defenderlo, cual tesis doctoral, delante de un tribunal de profesionales europeos que cuestionará aspectos técnicos, financieros y de comercialización del producto.

Casos de éxito

Así, Itene e Inescop, dos institutos tecnológicos de Redit, han ayudado a su red de empresas a lograr buenos resultados en Instrumento pyme. Entre sus casos de éxito, destaca de la mano de Itene el de Safe Load, que recibió uno de los mayores presupuestos posibles (las subvenciones pueden oscilar entre los 500.000 y los dos millones de euros) para el lanzamiento de una maquinaria low cost que ayuda a reproducir lo que le ocurre a la mercancía con las vibraciones, el balanceo de los barcos… La UE puso el ojo en este proyecto de desarrollo tecnológico propio, ya que «en ese momento solo había un distribuidor americano y con un coste elevado», apunta Aucejo. Esta firma valenciana ha iniciado la comercialización y ha cerrado sus primeras ventas.

ADBio Composites es otra de las empresas que está completando el desarrollo de su producto para lanzarlo al mercado europeo. En su caso, su equipo de innovación ha creado y patentado un material biodegradable y compostable que mejora las propiedades del PLA (un plástico) gracias a la aditivación para el sector de packaging. En su primer año, tras recibir la subvención también de más de un millón de euros, ha podido finalizar el escalado de la tecnología y ya ha iniciado la fase estratégica previa al lanzamiento de envío de muestras de producto a potenciales clientes

De la mano de Inescop, Orgilés detalla que se han presentado proyectos relacionados, sobre todo, con materiales avanzados y sostenibles. Por ejemplo, una firma realizó un proyecto de viabilidad para desarrollar un material procedente del CO2 para crear una materia prima con la que fabricar calzado. Otra empresa logró una subvención para generar nuevos materiales con propiedades antimicrobianas e hidrófobas para zapatos especializados en el sector sanitario y alimentario para evitar infecciones y contaminaciones.

Plan de negocio sólido

"Son convocatorias abiertas y continuas con diferentes fechas a lo largo de un año". Esta periodicidad es una de las ventajas que destaca la subdirectora de Materiales y Tecnologías de Inescop, ya que las empresas no tiene que esperar largos periodos de tiempo para presentar su proyectos a Instrumento pyme.

En la actualidad, cuenta con dos fases para impulsar a las pymes en las diferentes etapas de su proyecto. En la primera se ayuda a las empresas a realizar un plan de viabilidad, que puede abarcar desde el ámbito técnico hasta el financiero. Los proyectos que se aprueban cuentan con un presupuesto de 50.000 euros, que no es necesario justificar posteriormente, salvo con la entrega de un plan de negocio para detallar las posibilidades del producto en el mercado.

La segunda fase se centra más en la financiación del lanzamiento del producto propiamente dicho. Las ayudas en estos casos oscilan entre los 500.000 euros y los dos millones de euros. Las pymes presentan los presupuestos completos de sus proyectos para que la Comisión Europea subvencione el 70% del total a fondo perdido. 

"Es un programa muy interesante para las empresas que están pensando en lanzar un producto al mercado, pero necesitan un último empujón en esta fase de escalado industrial", subraya Susana Aucejo. Sin embargo, incide en que es muy exigente, sobre todo en la segunda fase, con una ratio de éxito muy reducido, en torno al 5%.

De hecho, de cara a la próxima convocatoria en octubre de esta segunda fase, la Comisión Europea está estudiando nuevas vías, más allá de la subvención, para participar de forma más directa en la inversión que necesitan estas pymes para cubrir este tipo de lanzamientos de productos innovadores. En la actualidad se están estudiando diferentes fórmulas para implementar esta nueva pata del programa.

Plan de viabilidad

 La Comisión Europea ha cerrado la convocatoria de la primera fase de este programa, la centrada en el plan de viabilidad del producto en el mercado. Es uno de los primeros cambios previstos en la actualización de ‘Instrumento pyme’ que se ejecutarán a lo largo de este año. Se estudia crear una fase nueva enfocada en la inversión directa de la CE en las pymes.