El alcalde, Jaume Collboni, junto con un panel explicativo del proyecto.

El alcalde, Jaume Collboni, junto con un panel explicativo del proyecto.

Cataluña

Así quiere convertir Barcelona el parque de la Ciudadela en el epicentro de la innovación y la investigación en biociencias

Redefine los usos de este conocido pulmón verde a través de una estrategia basada en el conocimiento en la que se invertirán casi 300 millones de euros.

12 enero, 2024 01:59

A escasos metros de las playas más importantes de la ciudad, de uno de los barrios más populares, de una zona que en su día fue olímpica y rodeada de una potente red de comunicaciones, emerge el Parque de la Ciudadela de Barcelona. En su interior, la sede del Parlamento de Cataluña, un zoo y hasta un castillo.

Es, con todo, uno de los enclaves más reconocibles de la Ciudad Condal y de ahí que el Ayuntamiento haya apostado por convertirlo en algo más que un destino turístico para los foráneos y de recreo para los vecinos.

Esa nueva vida del parque va a ir muy ligada a la innovación y a la investigación. Hasta el punto de que el nuevo alcalde, Jaume Collboni, ha diseñado una estrategia llamada Ciudadela del Conocimiento.

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Esta estrategia ha tenido un punto de arranque de lo más simbólico: la reapertura del invernadero -otra de las atracciones del parque-, que se suma a una serie de obras que ya están en marcha.

La capitalidad científica que quiere defender el nuevo equipo de gobierno barcelonés viene refrendada con el impulso a un proyecto científico y urbanístico que convertirá este parque y a su entorno "en un nodo de conocimiento, divulgación, investigación e innovación puntero en Europa", explican desde el consistorio.

La Estrategia de la Ciudadela del Conocimiento pasa por reconocer la centralidad e historia del parque, ligada a la Exposición Internacional de 1888 y la vocación innovadora y de divulgación científica que tuvo en ese momento.

En este sentido, ahora se pretende poner en valor los activos que existen alrededor del parque, como universidades, museos, centros de investigación, fundaciones y empresas que ofrecen un motor de transformación a través de la ciencia, la investigación y la cultura.

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Por eso, por un lado, se pone en valor y refuerza la vocación de investigación existente en la zona rehabilitando diferentes edificios del parque y adaptándolos a nuevos usos científicos y divulgativos, como es el caso del invernadero. 

Y por otro, se activan nuevos espacios para facilitar e incentivar nuevos proyectos científicos y culturales que se sumen a los ya existentes. Todo ello, con la voluntad de consolidar un ecosistema científico de primer nivel y hacerlo accesible y abierto a la ciudadanía.

La estrategia incluye cinco proyectos estratégicos con una inversión global asociada de 290 millones de euros. Se trata del nuevo complejo de investigación del antiguo Mercado del Pescado, con tres edificios en marcha, el del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) y la Universitat Pompeu Fabra.

Tendrá unos 45.000 metros cuadrados y estará centrado en biomedicina, biodiversidad y bienestar planetario.

La construcción de un Centro de Biociencias del CSIC es otro de los proyectos de referencia de esta nueva vida del parque. Se ubicará en el solar donde se encuentra el edificio del Parque Móvil del Estado, que concentrará las diferentes unidades de investigación en biomedicina que tiene el CSIC en Cataluña (300 investigadores y 40 grupos de investigación), es decir, todo un polo dedicado a las biociencias.

La estrategia también contempla la consolidación de un eje de equipamientos de alto valor patrimonial y científico formado por el invernadero, el Centro Martorell de Exposiciones, el Umbracle y el Castillo de los Tres Dragones.

Plan estratégico del zoo

El Plan Estratégico del Zoo será otro de los puntos fuertes de la estrategia. Se pretende impulsar de forma activa y reforzar la actividad científica y de investigación en el Zoo, en los ámbitos de la preservación de la biodiversidad, la gestión de fauna salvaje y el bienestar animal.

En conjunto se quiere promover el conocimiento científico y la investigación sobre temáticas como la medicina de precisión, la biodiversidad y la biología evolutiva, el bienestar planetario, la biología molecular, la biomedicina, la diversidad y la evolución del mundo natural, el bienestar animal y la gestión de la fauna autóctona.

La construcción de la Biblioteca Central Urbana de Barcelona completa el listado de los cinco principales ejes de la estrategia.

El Ayuntamiento explica que "la previsión es que al final de este mandato un 80% del proyecto sea una realidad y que a diez años vista el conjunto de la Ciudadela del Conocimiento sea una realidad de dimensión internacional que reúna a cerca de 2.000 investigadores.

La Ciudadela del Conocimiento es un proyecto liderado por el Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con la Generalitat de Cataluña, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Universidad Pompeu Fabra, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Barcelona, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Fundación Pasqual Maragall, Barcelona Institute of Science and Technology y Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.

Al mismo tiempo existe la voluntad de renovar el parque para ponerlo al día con diferentes inversiones programadas. En este sentido, hay previstas actuaciones de mejora en la infraestructura y la conectividad del Parque que incluyen una mejora del drenaje, del pavimento, la red de riego automático, la vegetación y mejoras en los accesos.

La nueva era innovadora del Invernadero

Decíamos, en cualquier caso, que la estrategia ha tenido en el invernadero de la Ciudadela su punto de arranque.

En 2021, el Instituto Municipal de Parques y Jardines encargó un proyecto para acabar la rehabilitación de esta pieza patrimonial que había quedado interrumpida en diferentes ocasiones.

Estas obras se iniciaron en septiembre de 2022 y han durado 15 meses con dos grandes objetivos. Por un lado, recuperar la imagen original del Invernadero y, por otro, resolver las patologías que habían aparecido a lo largo de los años, explican desde el consistorio.

A partir de ahora, para poner de relieve el valor patrimonial del Invernadero, los usos previstos para el espacio deben promover la divulgación del patrimonio natural, cultural, científico e histórico de la ciudad y, por tanto, se programarán algunas actividades que vayan en ese sentido. 

Actividades de pequeño formato relacionadas con el medioambiente y la biodiversidad y también podrá convertirse en un espacio expositivo con los mismos objetivos, convertirlo en un espacio de experimentación y divulgación recuperado por la ciudad en el marco de la Ciudadela del Conocimiento.