La startup californiana Mote está especializada en la producción de la nueva generación de hidrógeno.

La startup californiana Mote está especializada en la producción de la nueva generación de hidrógeno. E.E.

América Tech

El ambicioso plan de la startup Mote: eliminar CO2 de la atmósfera para transformarlo en hidrógeno limpio

La startup california que aspira a convertir los residuos forestales en energía limpia. Entrevistamos a su CEO y cofundador, Mac Kennedy.

27 marzo, 2022 04:16
Los Ángeles (EEUU)

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El cambio climático ya deja ver sus efectos en el planeta y la humanidad está echando una carrera a contrarreloj para mitigar sus efectos. Uno de los principales peligros que contribuyen a la aceleración del cambio climático es la emisión continúa de dióxido de carbono y, ahora, gobiernos de todo el mundo luchan por conseguir soluciones para acabar con el CO2. Para ello es fundamental encontrar aliados en el sector privado y en el ecosistema de startups centradas en el medio ambiente empiezan a surgir proyectos prometedores.

La captura de CO2 es un paso fundamental para revertir los efectos del calentamiento global. Por su parte, la fundación XPRIZE, localizada en Los Ángeles, se encarga de buscar soluciones que ayuden a atajar la crisis. El proyecto ha sido posible gracias a la intervención del polifacético CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, que en 2021 anunciaba una donación de 100 millones de dólares para la fundación. Sin embargo, la iniciativa de XPRIZE tardará en dar sus frutos, ya que la organización ha propuesto una competición que durará cuatro años. En este lapso de tiempo, equipos de innovación de todo el mundo tendrán la oportunidad de dar con soluciones que permitan la captura de dióxido de carbono en la atmósfera. El planeta no puede esperar más.

La startup Mote Hydrogen, fundada en el año 2020 en pleno corazón de Los Ángeles, está desarrollando una de las tecnologías más prometedoras en este espacio. A primera vista, su concepto es sencillo: quieren extraer el CO2 del ambiente, convertirlo en hidrógeno limpio y almacenar los residuos de dióxido de carbono resultantes bajo tierra, donde no puedan suponer ya un problema para la humanidad.

Su CEO y cofundador, Mac Kennedy, tiene una visión clara de cómo esta teoría puede ser llevada a cabo en la práctica. En un pasado reciente fue abogado medioambiental, pero su vida cambió cuando conoció al actual cofundador de la empresa, Josh Stolaroff, un científico medioambiental que trabajó en la elaboración de un informe sobre cómo llegar a la neutralización de CO2 en California. El informe concluía que el estado dorado necesitaría deshacerse de 125 millones de toneladas de CO2 cada año para lograr ese ambicioso objetivo.

Los bosques de California son un pulmón para el estado, pero la madera de árboles en estado de putrefacción contribuye al problema. Ahí es donde Kennedy y Stolaroff empezaron a idear lo que hoy se ha convertido en Mote Hydrogen: ¿y si pudieran usar todos esos residuos naturales, gasificarlos para crear hidrógeno limpio y almacenar el CO2 restante bajo tierra?

Mac Kennedy, CEO y cofundador de Mote.

Mac Kennedy, CEO y cofundador de Mote. Pablo Ortega

Haber iniciado este proyecto durante la pandemia era todo un reto, sobre todo teniendo en cuenta la incertidumbre de los mercados en esos momentos. A partir de marzo de 2020, la inversión en startups sufrió un frenazo. Sin embargo, Mac Kennedy lo vio como una oportunidad: “durante esa etapa había más gente dispuesta a escuchar. Además, tuve tiempo para convertirme en un experto, estudiar hacia dónde se dirige la industria y analizar cómo podíamos ofrecer una solución diferente. La pandemia no nos ralentizó, todo lo contrario”.

Existen muchas voces que muestran su escepticismo hacia el hidrógeno y si realmente puede llegar a convertirse en la energía del futuro. Desde Mote Hydrogen tienen claro que esta alternativa energética encajará solo en algunas aplicaciones, como en el sector del transporte, pero no será substitutiva de otras. La electrificación y el hidrógeno pueden y deben convivir.

La magia de Mote: Convertir CO2 en energía limpia

El estado de California por sí solo genera más de 54 millones de toneladas de residuos de madera todos los años. Mote Hydrogen quiere recoger todos estos residuos en forma de astillas de madera, calentarlos en un horno a más de 800 grados Celsius hasta que todo el contenido sólido se convierta en gases. A continuación, los gases atraviesan un proceso químico en el que se obtienen dos formas resultantes: moléculas de CO2 y moléculas de hidrógeno. Las moléculas de CO2 irían a parar a lugares de almacenamiento. 

“Construiremos nuestras plantas en ubicaciones utilizadas en la actualidad para el almacenamiento de dióxido de carbono. Hay muchas compañías que explotan petróleo y ya cuentan con los espacios idóneos donde inyectar el CO2 permanentemente bajo tierra, que es justo lo que necesitamos”, afirma Mac Kennedy a D+I.

El dióxido de carbono capturado es enterrado a más de 1.5 km de profundidad, dentro de grandes depósitos. Una vez alcanzada la profundidad óptima, el CO2 se convierte en estado líquido. “Hay gran experiencia en el sector de almacenamiento de este tipo de gases en Estados Unidos y se ha logrado gestionarlo de manera segura para que nunca se produzcan riesgos medioambientales”, asegura Kennedy.

Mote Hydrogen planea revertir algunos procesos naturales de los bosques californianos. Pulmones naturales, como el Parque Nacional de Yosemite, realizan el proceso natural de la fotosíntesis. Una vez que los árboles caen, se mueren o los bosques son azotados por los incendios, los residuos comienzan a emitir CO2. La startup recogería los restos, para evitar las emisiones del dióxido de carbono y reconvertirlo en hidrógeno. 

Un proyecto prometedor para la industria y el futuro del planeta. Ahora Mote Hydrogen trabaja a destajo para asegurar una nueva ronda de financiación que les permita construir sus primeras plantas y empezar a eliminar el CO2 de la atmósfera. Además, se puede convertir en un aliado perfecto para ayudar a California a eliminar los peligros planteados por los grandes incendios forestales.