Agencias

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha calificado de "desafortunadas" y "fuera de tono" las palabras con las que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aludió a su subida salarial al frente de la patronal. Si bien para Sánchez es "un festín para los de arriba", el líder de la CEOE lo ha justificado en una decisión adoptada "con total transparencia".

Así se ha pronunciado este martes durante un encuentro organizado por el Grupo Joly en Málaga, ciudad en la que hace dos días Sánchez pidió "coherencia" y "responsabilidad" a la patronal al rechazar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pero acordar el incremento salarial del que es presidente de los empresarios; por lo que la acusó de exigir "sacrificios salariales a los de abajo mientras hay un festín para los de arriba".

Sobre estas palabras, Garamendi ha pedido "respeto a los empresarios" y "defender las posturas desde la educación". "A mí no me van a encontrar en el insulto", ha espetado, aludiendo a la lealtad institucional que la CEOE está ejerciendo.

Garamendi ha querido aclarar que la CEOE se surte de cuotas privadas de las organizaciones empresariales y las empresas de este país y que es la junta directiva de la patronal la que decide la remuneración del presidente. "Puede parecer mucho o poco, pero esa es la realidad", ha apuntado.

También ha defendido el presidente de la CEOE que la subida de su sueldo "se ha hecho con transparencia". Hace unos días se supo que había pasado de ser autónomo a asalariado y que su salario en bruto fijo es de 380.000 euros, 30.000 más que los 350.000 que cobraba durante el ejercicio anterior.

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Eso significaría que sus emolumentos habrían engordado un 8,5%, lo mismo que el Gobierno aprobó para las pensiones, pero más del doble de lo que lo ha hecho para los funcionarios y muy por encima de los convenios sectoriales que se están firmando en la actualidad, cuya media está en torno al 3,5%.

Tal cantidad es, además, mucho mayor que la de cualquier cargo público. El sueldo del presidente del Gobierno, por ejemplo, se sitúa en los 90.000 euros anuales. El del presidente del Tribunal de Cuentas ronda los 125.000 euros. Y el del presidente del Tribunal Constitucional, el cargo de funcionario más alto, es de 160.000: menos de la mitad.

Recogiendo las palabras del vicepresidente de la CEOE, Lorenzo del Amor, Garamendi ha incidido en que "las mentiras las puedes repetir muchas veces, pero se están dando noticias que no son ciertas. Por mucho que se repita una mentira no se convierte en realidad". Y ha recordado que la CEOE es una entidad independiente y que "no depende de las subvenciones en absoluto para su funcionamiento".

Sin embargo, dentro de esa financiación privada, goza de partidas de dinero público. Por ejemplo, el Real Decreto 1104/2020, publicado en el BOE del 15 de diciembre, asignó a la CEOE 15,3 millones de euros en subvenciones para la digitalización.