Cualquier empresa busca beneficios en su día a día. Sin embargo, la forma de alcanzarlos, de tener oportunidades y de gestionar su rutina es muy distinta de acuerdo al tamaño y a las posibilidades de cada una. Lo que para una gran compañía resulta más sencillo dado su potencial, para una empresa pequeña, con recursos limitados y con una plantilla muy reducida puede suponer un esfuerzo añadido y, en ocasiones, extraordinario.

Esto es así en un modelo de negocio tradicional. Sin embargo, el desarrollo de la tecnología ha permitido establecer mecanismos más eficientes en la operativa diaria de este tipo de pequeñas y medianas empresas que se incluyen entre las que dan consistencia a la economía española que, por otra parte, otorga un peso considerable a este tejido de pymes y autónomos, con un 99% del total de la actividad.

Para muchas de estas, el paso a lo digital supone un punto de inflexión en sus modelos pero también en sus cuentas. Sin embargo, el escenario de digitalización deja claro que esta transición, irremediable por las ventajas que supone, aún está en una fase muy incipiente. Según el informe España Empresa Digital de Cámara de Comercio, hay motivos suficientes como para virar hacia estos nuevos paradigmas: la creación de empleos de calidad, el impulso de la productividad y la innovación que, en general, podría aportar al PIB entre un 1,8% y un 2,3% adicional al año. Pero aún con estas previsiones, el cambio es lento: según este documento, en España solo se aprovecha el 13,5% del potencial digital.

Digitalización: la llave para tener nuevas oportunidades

En el caso de las pequeñas empresas, aquellas con menos de diez empleados, las cifras se ajustan a esta fotografía. Si bien más del 75% cuentan con conexión a internet y ordenadores, la cantidad que hace un uso práctico de ello cae sensiblemente: el 31% tiene página web, el 35% usa medios sociales y apenas el 5% realiza venta online. Los números confirman que la digitalización es uno de los retos que estas pequeñas empresas tienen en el horizonte, más aún cuando las que ya han apostado por esta vía han comprobado cómo este paso les ha traído numerosos beneficios.

Gracias a la apuesta por lo digital, muchas han ampliado su alcance, han podido ahorrar tiempo al poder hacer todo tipo de gestiones de forma ágil y cómoda telemáticamente o publicitarse en un entorno que ofrece un sinfín de nuevas oportunidades y un potencial de crecimiento imposible con las fórmulas tradicionales.

Por ejemplo, el crecimiento de las ventas online durante los últimos años ofrecen un excelente argumento, dado que estas cifras están en permanente ascenso lo que, a su vez, anticipa cómo estos escaparates virtuales constituyen un nuevo escenario potencial de clientes para estos pequeños negocios.

Ahora bien, dar el paso hacia la digitalización de la empresa no implica únicamente conectarse a la red; ni siquiera conformarse con activar una tienda online, sino que consiste en un ejercicio de reflexión entorno a lo que la pequeña y media empresa necesita e implantar las herramientas más adecuadas para operar en este entorno. Es importante, además, que este análisis previo tome en consideración también los objetivos que se persiguen y se apueste por adquirir una formación específica que permita sacar el máximo partido. Es cierto que el futuro de muchas de estas pequeñas y medianas empresas pasa por 'conquistar' este ámbito, pero, aunque las ventajas son evidentes, dar estos primeros pasos exige contar con opiniones informadas y expertas que asesoren en este cambio.

Esto resulta especialmente útil para resaltar aspectos menos evidentes para quienes no han estado tan acostumbrados a gestionar un negocio o una empresa desde internet, como es el caso de la seguridad en la Red. Es un aspecto imprescindible para aprovechar las herramientas que ofrece esta tecnología con toda la confianza y desde cualquier sitio y dispositivo. Los riesgos de la operativa online son, como en la vida real, inherentes a toda actividad económica, pero la prevención en este caso resulta tan importante o más, incluso, que en un negocio de los de toda la vida.

La seguridad, clave en el entorno digital

Las soluciones que propone Vodafone dentro de sus servicios One Profesional van encaminadas a facilitar este tránsito hacia la digitalización de estas pequeñas y medianas empresas a todos los niveles. Incluye los servicios de One (5G Fijo y TV) pero el valor añadido llega de todas las opciones que permiten configurar una oferta que se ajuste a las necesidades específicas de cada empresa. Ni más, ni menos.

Y dentro del abanico de funcionalidades que One Profesional pone al alcance de sus clientes, una de las más interesantes y transversales es la de Seguridad Digital. Como ocurre en el entorno real, evitar todo tipo de riesgos es vital para el desempeño de la actividad y la red no está exenta de ciertos peligros que, gracias a este producto, pueden dejar de ser una preocupación para el empresario.

Seguridad Digital evita cualquier tipo de ciberataque pero también enfatiza la vigilancia de posibles fraudes. Para ello, aplica un análisis de vulnerabilidades de la red para garantizar un entorno de trabajo totalmente seguro. Además, salvaguarda la integridad de los equipos y la red con el antivirus más potente del mercado al tiempo que ofrece y garantiza copias de seguridad de toda la información y datos relevantes de la empresa, hechas de forma regular y encriptadas en la nube. Y ante cualquier cuda, Vodafone Seguridad Digital responde: mantiene abiertos todos sus canales para dar soporte y atención especializada a sus clientes 24x7 de forma online.

Facturación online: ganar tiempo y eficiencia

Muy relacionado con la seguridad está el ámbito de la facturación. Es uno de los campos en los que una pequeñas y mediana empresa emplea más tiempo, sea a gestionar sus cuentas, a preparar informes, pagos, cobros, etc. La solución que ofrecen los servicios de Vodafone One Profesional en este punto es una plataforma especialmente diseñada para este tipo de compañías que permite tener centralizada toda la facturación del negocio a tiro de un solo clic, de forma absolutamente segura y accesible desde cualquier lugar y dispositivo gracias a la nube.

Con ello, el empresario puede ahorrar tiempo, ya que este sistema le permite agilizar la emisión, organización y control de las facturas. Por otra parte, también permite un control visual y más realista ya que permite la actualización en tiempo real del volumen de negocio, se pueden establecer avisos automáticos de cobro o de pagos online y, en general, de modernizar todo el entorno, dar una imagen más actual al cliente y, sobre todo, hacer más cómodas las rutinas, incluso las más tediosas. Incluso en eso, la digitalización tiene mucho que decir.