En 2024, Telefónica cumplirá cien años de historia. Con tal veteranía a sus espaldas, la compañía quiere seguir evolucionando, y para hacerlo con el mayor éxito ha elaborado un plan de acción a través del cual se acelerará su proceso de transformación, adecuado a la revolución tecnológica que estamos viviendo y los retos que aún están por llegar. Ahora toca construir la Telefónica del futuro.

Este plan lo presentó hace un año, en noviembre de 2019, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete: “Es imposible adivinar el futuro, pero estoy convencido de que la mejor manera de predecirlo es crearlo. Y el futuro de Telefónica empezamos a escribirlo hoy”. 

El conjunto de acciones planificadas se articula en torno a tres ejes principales. El primero de ellos consiste en centrar los esfuerzos de la compañía en aquellos mercados donde pueda ser más relevante, con la mira puesta en un crecimiento a largo plazo. 

En segundo lugar, Telefónica pone el foco en explorar e impulsar las oportunidades de crecimiento con mayor potencial y, en tercer y último lugar, la compañía se centra en incrementar la agilidad y eficiencia de sus procesos.

Para cumplir todas las metas propuestas en estos tres ejes, Telefónica ha tomado cinco decisiones que ya está ejecutando con el propósito de entrar en un nuevo capítulo de su historia habiendo cumplido el plan previsto.

Cinco decisiones 

  • Se han priorizado los mercados de España, Brasil, Alemania y Reino Unido, ya que éstos se han identificado como lugares clave en los que la compañía puede aportar un valor diferencial y, sobre todo, para continuar creciendo de forma sostenible.
  • Se ha lanzado Telefónica Tech, una iniciativa que busca impulsar el crecimiento de la empresa en las áreas con mayor potencial, como la ciberseguridad, internet de las cosas, big data y cloud.  
  • También se ha creado Telefónica Infra, un programa bajo el cual desarrollar modelos alternativos de despliegue de infraestructuras. Esto permitirá a la compañía revalorizar sus activos y acelerar su crecimiento. 
  • Se ha llevado a cabo un spin off operativo de los negocios en Hispanoamérica. Es decir, se ha creado un nuevo modelo para las operaciones de Telefónica en la zona, con un equipo dedicado exclusivamente a ello para así consolidar e incrementar los activos de la compañía. 
  • Por último, Telefónica está evolucionando su modelo operativo para ganar agilidad y eficiencia a través de la mejora de las sinergias entre todas las unidades que forman parte de la compañía. 

Desde la presentación del plan el año pasado, en Telefónica han trabajado sin descanso para ejecutar todas y cada una de estas cinco decisiones. Prueba de ello es el acuerdo alcanzado en mayo de este año con Liberty Global (una empresa británica de telecomunicaciones) para fusionar los servicios de O2 y Virgin Media, creando así en Reino Unido un operador integrado de servicios fijos y móviles que liderará el mercado. 

A esta operación le han seguido otras. En junio, Telxius, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica, anunció la compra de 10.100 torres, con las que alcanzará un total de 33.000 emplazamientos y duplicará su tamaño desde su creación en 2016. En julio, Telefónica, junto con TIM y Claro, presentó en Brasil una oferta por el negocio móvil de la Oi. En septiembre, la compañía encendió su red 5G en España con el compromiso de llegar este mismo año al 75% de la población. Y en octubre, Telefónica llegó a un acuerdo con Allianz para desplegar fibra en Alemania.

Aun volcados en la ejecución de este plan, desde Telefónica han vivido la excepcional situación vivida como consecuencia de la emergencia sanitaria asumiendo su responsabilidad como empresa social. Para ello, durante los meses más duros de confinamiento se han garantizado las telecomunicaciones y la conectividad de las personas y empresas, a fin de que pudieran llevarse a cabo actividades esenciales como el teletrabajo, la educación en remoto y, por supuesto, la comunicación entre familiares y amigos

Asimismo, la compañía ha colaborado estos meses con las autoridades sanitarias para donar material sanitario y con organizaciones sociales para ayudar a los colectivos más vulnerables que han sido afectados por la crisis del coronavirus. 

Con todas estas acciones, Telefónica sigue cumpliendo su misión, consistente en “hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas”. En los últimos meses, la pandemia ha provocado que este propósito resonara más fuerte que nunca, y el plan de Telefónica para alcanzar otros cien años de historia sirve ahora para consolidarla.