La Política Agraria Común (PAC) es un elemento esencial en las políticas comunitarias de la Unión Europea y la principal ayuda al sector agrícola en toda Europa. Después de Francia, nuestro país es el que más ayudas recibe, debido al papel fundamental que la agricultura, la ganadería y la industria derivada de estas actividades tienen en la economía española: más del 10% del PIB

Las subvenciones de la PAC son gestionadas por las comunidades autónomas, pero algunas entidades financieras ofrecen un anticipo de esta ayuda. Unicaja Banco, que mantiene un arraigado compromiso con el mundo rural, ha liderado este año la tramitación de los expedientes de la PAC en varios de sus territorios de actuación. Precisamente, en estas regiones se ha consolidado como un referente financiero del sector agrario.

En concreto, ha alcanzado el liderazgo de la PAC en Castilla y León, donde ha domiciliado más de 14.300 expendientes: el 21% del total registrado en la comunidad. También ha continuado siendo uno de los principales referentes en otros territorios como Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha

Un arraigado compromiso con el mundo del campo llevó a Unicaja Banco a participar en la campaña de ayudas agrarias de la PAC, entre las que se encuentran las ayudas al régimen de pago básico, el pago verde, la ayuda para jóvenes agricultores, las asociadas agrícolas y ganaderas y medidas agroambientales. El apoyo al sector de la agricultura por parte de la entidad continúa con la prestación de otro tipo de servicios no financieros, como la protección y asesoramiento para agricultores y ganaderos, el desarrollo de convenios específicos o la participación en empresas del ramo. 

Adicionalmente, para los clientes de estas comunidades que domiciliaron las ayudas de la PAC, Unicaja Banco está ofreciendo una línea de préstamos preconcedidos por valor de 342 millones de euros. Este servicio está destinado a cubrir las necesidades de un sector duramente afectado por la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria. 

También se ha puesto en marcha una línea crediticia preconcedida de 600 millones de euros, destinada específicamente para cultivos intensivos. Estos préstamos, que se podrán solicitar hasta abril de 2021, buscan cubrir tanto las necesidades propias de la campaña agrícola como posibles inversiones previstas por los agricultores. 

Ayudas como estas se suman a otras alternativas de financiación y moratorias de pago que Unicaja ha acogido en las distintas comunidades donde opera, con el objetivo de mitigar el impacto económico ocasionado por la pandemia en un sector que depende ampliamente de este tipo de ayudas y subvenciones. 

Finanzas sostenibles, compromiso de futuro

El medioambiente se ha convertido en uno de los pilares de actuación de las grandes empresas en los últimos años y, aunque la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus ha trastocado casi todas las estrategias empresariales, la lucha contra el cambio climático se presenta como una buena oportunidad para la recuperación económica. Además, las acciones para proteger el medioambiente son fundamentales para el desarrollo sostenible del sector agropecuario e incluso políticas como la PAC lo han incluido entre sus prioridades de la próxima década.

En este sentido, Unicaja Banco se ha comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. En concreto con los números 9 y 13, que corresponden a Industria, innovación e infraestructura y Acción por el clima, respectivamente. Para ello, la entidad financiera ha integrado criterios ambientales y de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en todos los ámbitos de su actividad: estrategia empresarial, instrumentos de gestión, comercialización de productos y servicios financieros y el desarrollo de planes de actuación. 

La actividad diaria de Unicaja Banco queda así marcada por el compromiso con el medioambiente. Muestra de ello es la puesta en marcha de finanzas sostenibles en el sector agrícola, es decir, la financiación de inversiones cuyo objetivo sea la protección del medioambiente y la reducción del impacto ambiental de cultivos y explotaciones ganaderas. Una meta que puede ser alcanzable a través de la optimización de los recursos naturales, por ejemplo, disminuyendo el gasto de agua mediante la modernización de los sistemas de regadíos. 

La experiencia de Unicaja Banco en el sector agrario ha llevado a la entidad a adaptarse continuamente a las nuevas demandas y necesidades de los empresarios agrícolas. Por esta razón, en la actualidad cuentan con servicios exclusivos, no solo financieros, que abarcan todo el segmento agrario y agroindustrial para ofrecer el mejor asesoramiento y gestión a sus clientes.