Telefónica ha suscrito un contrato de financiación con un grupo de bancos nacionales y extranjeros por 5.500 millones que unificará y reemplazará dos líneas de créditos ya existentes que le quedaban de las adquisiciones de la operadora británica O2, en 2005, y de la brasileña Vivo, en 2010. 

La primera era una línea por 3.000 millones con vencimiento en febrero de 2021. La segunda, una de crédito por 2.500 millones y que vencía en febrero de 2022.

El nuevo contrato, bajo la modalidad 'revolving' tienen un plazo de cinco años y dos opciones de extensión anual a petición de Telefónica, hasta un vencimiento máximo de 7 años.

Telefónica ya pagaba poco por estos créditos, unos 50 puntos básicos de margen sobre euribor. El nuevo diferencial supone un ahorro del 20%, unos 5,5 millones/año, en intereses.

Para la compañía va a ser más importante, en todo caso, la emisión de nuevos híbridos, la mayor realizada este año en todo el mundo: 2.250 millones con un importante descuento.

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