El Grupo Cosentino, propietario de marcas como Silestone y Dekton, ha disparado su beneficio neto un 33% en 2017, hasta alcanzar los 57 millones de euros, según ha informado la compañía en un comunicado.

En concreto, la multinacional ha señalado que estas cuentas son fruto de unos resultados financieros muy positivos, y de las coberturas financieras derivadas de la política de gestión del riesgo de tipo de cambio.

Cosentino  cerró el ejercicio con una cifra de negocio consolidada de 901 millones de euros, un 8% más respecto a 2016, influido negativamente por la depreciación de las divisas de venta frente al euro. El crecimiento en términos comparables, homogeneizando los tipos de cambio ha sido del 10%, destacando los fuertes crecimientos de algunos mercados como Europa (+20%) o Iberia (+12%).

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 128 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 10%, muy influido por el impacto negativo del tipo de cambio, aún mayor, en términos relativos, que el mencionado en las ventas.

Para el periodo 2016-2019, la multinacional invertirá 380 millones de euros, de los cuales ha comprometido hasta el momento el 52%, algo menos de 200 millones de euros, correspondiendo el 70% a inversiones productivas de crecimiento entre las que destacan la construcción y puesta en marcha de la segunda planta de fabricación de Dekton, y nuevas instalaciones logísticas automatizadas que entrarán en funcionamiento en los próximos meses.

IMPULSAR LA INTERNACIONALIZACIÓN

El grupo continúa con su apuesta por la expansión internacionalización. Así, en 2017 se abrieron siete 'Cosentino Centers' distribuidos en países como Estados Unidos, Canadá, Israel, Singapur, Sudáfrica, Polonia o Emiratos Árabes.

La firma cerró 2017 con un total de 140 unidades de negocio propias repartidas en 32 países de los cinco continentes. Para los próximos tres años, prevé la apertura de hasta 30 nuevas unidades de negocio, entre 'centers' (almacenes integrales) y 'city's' (showrooms).

Además, a cierre del pasado año contaba con más de 4.000 trabajadores en todo el mundo. En 2017, Cosentino generó 340 nuevos puestos de trabajo, de los que la mitad, 170, fueron en España. Esta cifra se suma a los 300 empleos globales que la multinacional creó en 2016.

Por último, la compañía ha actualizado su plan estratégico que cubre el periodo 2018-2020 y en el que contempla acelerar el ritmo inversor, intensificando la apuesta de la compañía por la digitalización y las nuevas tecnologías tanto en el ámbito productivo como en el comercial, en aras de reforzar su competitividad y posición de liderazgo que garantice el crecimiento sostenible.

El grupo español cuenta con implantación en 32 países, y posee filiales o activos propios comerciales en 30 de ellos. Además, tiene siete fábricas de producción (seis en Almería (España) y una en Brasil), una plataforma logística inteligente en España y 140 unidades de negocio y comerciales repartidas por todo el mundo.