MásMóvil ha completado el último paso para la financiación de las compras de Pepephone y Yoigo. La operadora ha confirmado el cierre de una operación con varias entidades nacionales y europeas por un importe de 385 millones de euros. A ello suma 95 millones en deuda intermedia.

Se trata de deuda 'senior' a largo plazo aportada por un grupo de entidades financieras tanto nacionales como europeas. Se suma un fondo internacional que aportará la deuda intermedia, cuya devolución está sujeta a la 'senior'.

Esta operación es la última con la que cierra la financiación para las dos adquisiciones. Se suma a la ampliación de capital de 160 millones de euros y a la entrada del 'megafondo' de inversión Providence con 165 millones de euros con un bono convertible.

En concreto se han asegurado, según el hecho relevante comunicado al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), más de 800 millones de euros, de la cual un 60% se corresponde con financiación de deuda y el restante 40% a capital.

Deuda: 18 veces más

Esta gran operación del operador de telecomunicaciones acarreará un incremento muy importante de la deuda. En total sumarán 791 millones de euros de deuda neta en 2018, 18 veces más que los 43 millones con los que cerró 2015, según el informe elaborado por la firma Beka Finance (Bankia).

Con todo, ahora queda sólo queda pendiente la luz verde definitiva de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC). Está previsto, según la compañía, que se produzca durante los meses de septiembre u octubre.

Estas dos adquisiciones generarán una empresa con unos ingresos anuales de 1.070 millones de euros, una plantilla de algo más de 500 trabajadores (un centenar procedentes de Yoigo), un Ebitda de 108 millones y una cuota de mercado del 10,5% con 4,2 millones de clientes.

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