Santander

Después de asaltar Madrid, Uber ya está preparando su estrategia para crecer en España, con el foco puesto especialmente en Barcelona. El director general de la compañía, Carles Lloret, indica que están “esperando a que haya un nuevo gobierno para poder hablar con ellos”. La regulación del transporte de viajeros es competencia del gobierno central, al margen de que la concesión de licencias se realice a nivel municipal, lo que significa que Uber confía en convencer al próximo ejecutivo para liberalizar el sector definitivamente y superar el problema de las licencias.

“El foco de las conversaciones está, a día de hoy, en Madrid y el gobierno nacional”, ha indicado Lloret en el seminario de economía organizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Uber está ya preparado para realizar una labor de lobby a nivel nacional para desatascar el problema de la regulación del sector. “Si algo no hemos hecho bien en España es comunicar nuestro modelo, a nivel de medios y también al nivel de la Administración”, reconoce Lloret.

Este cambio en la filosofía de la compañía se refleja en los fichajes de numerosos expolíticos en todo el mundo. Su gran fichaje en España fue el de Ildefonso Pastor, exdiputado y exsenador del Partido Popular, para liderar las negociaciones. “Necesitamos a gente que explique nuestro modelo en términos políticos”, ha asegurado Lloret y también ha explicado que “nunca antes” habían contactado con Pastor durante su etapa de parlamentario: “No le conocimos antes del proyecto”. También en Europa están haciendo presión para intentar desregularizar el sector desde una Administración superior.

Si algo no hemos hecho bien en España es comunicar nuestro medio, a nivel de medios y también al nivel de la Administración

Lloret no ha querido opinar acerca de la confrontación con los taxistas que exigen a las autoridades que mantengan una regulación férrea en el mercado. Sin embargo, sí ha reconocido que el papel de las autoridades será clave para ayudar al sector del taxi a adaptarse al nuevo mercado desregulado. “Las autoridades tienen que pensar en cómo mover a los taxistas al nuevo sistema”, ha asegurado.

En su opinión, el modelo del taxi, con un sistema muy regulado, está ya obsoleto y sólo es cuestión de tiempo que las regulaciones vayan cambiando. También ha alertado que los precios que se pagan hoy en día entre los profesionales para comprar una licencia son “insostenibles”. “No creo que el precio de las licencias sea sostenible a medida que la regulación se vaya adaptando a los nuevos tiempos”, ha explicado Lloret.

Objetivo Barcelona

El siguiente objetivo de Uber es Barcelona, ya que es “una de las pocas grandes ciudades europeas que no tiene Uber”. “Sorprende que la capital del móvil no tenga Uber”, ha presionado Lloret, quien se ha mostrado confiado de que “en los próximos meses acabe apareciendo una regulación que permita, por fin, nuestro modelo en Barcelona”.

La experiencia de Madrid ha sido positiva para la compañía, por eso pretende buscar una expansión por el país. Según sus cálculos, en función del número de habitantes en las ciudades españolas y la ratio de conductores de Uber que hay en otros países, podrían crearse hasta 30.000 puestos de trabajo en los próximos tres o cuatro años. Sin embargo, para eso sería necesario desregularizar el sector ya que, con la normativa existente a día de hoy, sólo es posible operar en Madrid.

El servicio de tecnología se realiza desde Holanda y en cuanto al traslado de sede (para pagar impuestos), no hay ningún cambio

Uber asegura que las cifras de la compañía “están muy por encima de lo que se marcó al inicio del año”. “En Madrid alcanzaremos la escala para ser rentables en muy poco tiempo”, ha asegurado Lloret, lo que demuestra que su modelo de negocio también funciona en España. Sin embargo, todas estas cifras son sólo vaguedades, ya que Uber se niega a dar los datos concretos de su negocio en la ciudad. Su justificación es “porque otros competidores quieren saberlas”. De momento, seguirán siendo muy opacos.

Lloret también ha advertido que la compañía no tiene ninguna intención de trasladar su sede fiscal a España para tributar aquí todos sus resultados. “El servicio de tecnología se realiza desde Holanda y en cuanto al traslado de sede, no hay ningún cambio”, ha indicado Uber.

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