Belmonte posa con su tercera medalla olímpica.

Belmonte posa con su tercera medalla olímpica. Lavandeira jr Efe

Juegos Olímpicos Mireia Belmonte, tras la medalla

“Me la jugué”

Mireia completó los últimos 100 metros más rápidos de su trayectoria en 400 estilos y consiguió el bronce en una prueba que entrena hace 12 años. Su entrenador se la llevó cuanto antes a descansar: este domingo aspira a otra medalla.

7 agosto, 2016 08:46

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Tras la final de los 400 estilos, Mireia Belmonte estaba feliz (“no puedo pedir más, primera medalla el primer día”) y exhausta. Su entrenador pugnaba por llevársela cuanto antes a la Villa Olímpica para relajar cuanto antes mente y musculatura. Llegó incluso un par de minutos tarde a la rueda de prensa, mientras la estadounidense Maya Dirado (plata) cenaba en un ‘tupper’ de plástico frente a la prensa con la espontaneidad propia del deporte olímpico. Entre ambas presidía la mesa la húngara Hosszu, exultante con su récord mundial y su medalla olímpica tras quedar cuarta (sorprendentemente) en Londres 2012.


Mireia lleva ya 3 de las 7 medallas olímpicas obtenidas por la natación española a lo largo de su historia. "El año pasado no podía nadar por los hombros y ahora estoy aquí. Fue muy difícil. Doy las gracias a mi entrenador, mi familia, mi novio...", dijo nada más terminar la prueba. Ahora quiere más. Este mismo domingo nadará los 400 libres: de ahí la urgencia de su preparador por acostarla.

"Día a día"

¿Hay algún truco para recuperar más rápido y estar al 100% mañana?, le preguntaron. “Este es un campeonato largo”, respondió Belmonte con mucha calma; “hay que ir día a día”. “Lo primero es que apaguen cuanto antes este aire”, bromeó en referencia a la temperatura glacial que caracteriza las salas de prensa en Brasil. “Después, descansar y relajarme lo máximo posible. Cada día es una nueva oportunidad, yo siempre soy partidaria de olvidar el día anterior, lo hayas hecho bien o mal, porque mañana tienes una oportunidad nueva de hacer algo grande”.

El desarrollo de la carrera, angustioso para el espectador español (Mireia terminó la mariposa en quinta posición y fue cuarta hasta los últimos 20 metros), fue explicado por la nadadora catalana en los siguientes términos: “La clave fue el último 100” (el más rápido, dijo, que haya nadado en esta prueba). “Sé que acabo bien y me la jugué, estaba lejos de la inglesa, pero al final pude conseguirlo… Un muy buen comienzo de campenato”. Quince centésimas separaron a Belmonte de Hannah Miley, la británica que la precedió durante 380 metros. El próximo sábado (último día de carreras de natación) sabremos si esa mínima diferencia, gigantesca en cuanto a sensaciones, fue el comienzo de una semana gloriosa para la mejor nadadora española de la historia. El comienzo fue difícilmente mejorable: Mireia se llevó una medalla a la primera y el equipo español estrena su casillero sin la ansiedad de otras ocasiones.