Empieza la cuenta atrás para la vuelta de la primogénita de Felipe VI (54 años) y Letizia (49) a Reino Unido. El 26 de agosto empieza las clases e inaugura una nueva etapa en la que tendrá que afrontar retos y seguir con su proceso de maduración. Así será el segundo año de la princesa Leonor (16) en Gales, marcado por varias ausencias importantes, un probable cambio en la agenda real y un nuevo papel mucho más protagonista en el internado.
Ella lo afronta con serenidad y también con las pilas cargadas después de pasar un verano en familia, en el que ha tenido mucha presencia pública y ha brillado más que nunca en todos los sentidos. Desde sus looks de estrenos impecables hasta su nueva actitud marcada por la naturalidad y la cercanía que la convierte en digna heredera de su madre. Leonor ha brillado con luz propia y ha podido recuperar el tiempo perdido con su hermana, regalando momentos muy cariñosos.
Estudiar en el extranjero tiene muchas ventajas, pero también inconvenientes. El calendario escolar manda y modifica la vida normal de los alumnos, y Leonor no es una excepción. Este año, las vacaciones han sido más cortas que el anterior y ha de encarar varios problemas de fechas para poder asistir tanto a actos oficiales como a eventos familiares.
La princesa y la infanta han disfrutado de un verano ideal en Mallorca.
Lo que se va a perder
La primera gran ausencia tendrá lugar el 15 de septiembre, día en que Letizia cumple 50 años, una cifra redonda y significativa que merece una celebración a la altura. Cae en jueves, así que la Princesa no podrá felicitarla personalmente y tendrá que conformarse con la típica videollamada. A diferencia de otras royals, no hay constancia de que vaya a haber actos oficiales para conmemorar el aniversario de la Reina, pero sí celebraciones familiares en la intimidad.
Leonor tampoco podrá estar presente en el 16 cumpleaños de su hermana Sofía (15), el 29 de abril, pero tendrá la oportunidad de festejarlo por adelantado durante sus vacaciones de Semana Santa 2023, que van del 6 al 16 de ese mes. Por suerte el calendario de días no lectivos sí le permitirá estar con su padre, el rey Felipe, el 30 de enero para soplar las 55 velas con él, ya que coincide con su descanso de Navidad. Y también el 31 de octubre, cuando ella misma da la bienvenida a sus 17 años, pues estará en España de vacaciones.
Pero las ausencias no son solo personales. Como sucedió el año pasado, la heredera faltará en el desfile militar del Día de la Hispanidad, cediéndole así el protagonismo a la infanta en la que seguramente será su primera aparición oficial con los Reyes tras el verano.
La infanta Sofía y Felipe VI en el Día de la Hispanidad, sin Leonor.
Ajustes en la agenda
Donde tiene que estar presente sí o sí es en los Premios Princesa de Asturias que se celebran tradicionalmente durante la segunda quincena de octubre. Este año las vacaciones de otoño de Leonor comienzan el día 28 por la tarde, lo que habría motivado que los actos de estos galardones se celebren ese fin de semana y no el anterior como en 2021. Este ajuste es normal, pues la organización siempre tiene en cuenta la agenda de la Familia Real, incluyendo viajes de estado y otros compromisos institucionales, para dar con la fecha adecuada. Incluso en el año 1996 se movió al primer fin de semana de noviembre.
Aún así encajar la presencia de Leonor en Oviedo es complicado, porque el jueves 27 tiene lugar el tradicional concierto y ella se vería obligada a adelantar su vuelta a España para poder asistir. Además, su regreso anticipado le permitiría llegar con tranquilidad el día 28 a la gala de entrega de los galardones en el teatro Campoamor, que suele empezar sobre las 18:30 horas y también a la tradicional audiencia con los premiados, por la mañana.
La familia real en los premios Princesa de Asturias 2021.
Un curso más exigente y con más protagonismo
La futura reina de España comienza segundo de bachillerato, un curso en el que tendrá que estudiar con más ahínco, pues es más exigente, y en el que adquiere nuevas obligaciones. El UWC Atlantic College marca un sistema de integración en el que los alumnos mayores asesoran y apoyan a los de primer curso en su llegada al centro. Leonor y sus compañeros empiezan las clases cuatro días antes que los nuevos y preparan el terreno para recibirles como merecen. Les contarán sus experiencias y facilitarán la adaptación.
Lo que no se espera que cambie es el absoluto hermetismo a nivel mediático que seguirá imponiéndose en cuanto a los detalles más personales de la vida de Leonor en el internado. Pese a que el centro organiza un sinfín de actividades de carácter cultural y lúdico, no habrá imágenes de la Princesa participando en las mismas.