A sus 75 años, Richard Gere sigue siendo mucho más que un símbolo del cine. Es un ejemplo de equilibrio, serenidad y cuidado personal.
Su imagen elegante no nace del azar, sino de un estilo de vida consciente basado en alimentación, movimiento, calma mental y una filosofía muy clara sobre el bienestar.
Richard Gere no sigue una dieta estricta, sino una forma de alimentarse que respeta el cuerpo y también el entorno.
Diversas fuentes señalan que su dieta es 80% vegetal. Está basada en plantas, rica en frutas, verduras, legumbres y semillas, con un bajo consumo de grasas saturadas.
No lo vive como una restricción, sino como una elección natural. "Come comida deliciosa. Camina bajo el sol. Salta al océano", explicó en una entrevista. Una frase que refleja que comer bien no es solo nutrirse, también es disfrutar.
Su alimentación está alineada con su forma de entender la vida: calma, equilibrio y autenticidad. No es fanático ni extremista. No habla de gramajes ni calorías, sino de conciencia.
Prefiere alimentos frescos, naturales y ligeros. Huye de los ultraprocesados y prefiere lo simple, lo real. En su día a día, lo saludable también es placentero.
Pero sin duda, la clave de su bienestar está en su mente. Richard Gere lleva décadas meditando. Comenzó a los 22 años y jamás dejó de hacerlo. Lo ha dicho con claridad: "No hay duda de que si meditas durante una hora, te vas a sentir diferente. Es real".
Para él, la meditación no es una moda, es una medicina emocional. Afirma que antes de empezar "era una persona horrible". Hoy, la considera su herramienta más poderosa para gestionar el estrés, el paso del tiempo y las emociones.
El movimiento físico también es parte importante de su rutina. No es alguien obsesionado con el gimnasio, pero sí con mantenerse activo. Le gustan las caminatas, el yoga, los estiramientos y actividades que conecten cuerpo y mente.
No busca músculos, sino movilidad, agilidad y salud. Su objetivo no es verse joven, sino sentirse bien.
Los cuidados de Richard Gere
Su manera de cuidarse nace de una convicción profunda: no somos eternos, pero sí responsables de cómo vivimos. Lo resume de forma magistral en otra de sus frases célebres: "Si hubiera sabido que mi vida acabaría como esta, la habría vivido con más intensidad".
No es arrepentimiento. Es una invitación a disfrutar el presente con conciencia.
Richard Gere no habla de dietas milagrosas, ni de tratamientos rejuvenecedores. Habla de hábitos que se sostienen: comer bien, moverse, respirar, meditar, conectarse con uno mismo. Y sobre todo, tratarse como prioridad.
Su estilo de vida nos recuerda algo simple pero importante: cuidarse no es una obligación, es un acto de amor propio. Porque como él dice,"no hay tiempo para nada más".
Por otra parte, al afamado actor de Hollywood será el encargado de encender el Gran Árbol de la Navidad en la plaza Circular de Murcia, el próximo 28 de noviembre.
En 2024, Richard Gere y su esposa Alejandra Silva decidieron trasladar su residencia a España para que su familia estuviera más cerca del entorno de ella.
Aun así, un año después de instalarse en Madrid, donde compraron una casa en la exclusiva urbanización La Moraleja, el matrimonio tomó la inesperada decisión de volver a Estados Unidos, tierra natal del intérprete.
