Este miércoles 30 de noviembre Carlos Falcó (79) presentaba el libro La buena vida (Espasa) en el Club Siglo XXI acompañado de su pareja de hecho, Esther Doña (38). Su rostro de felicidad y su sonrisa no podían presagiar que esa misma mañana había acudido a los juzgados de Mahadahonda para defender su inocencia ante una querella criminal admitida a trámite que la acusa de los presuntos delitos de estafa procesal, acusación y denuncia falsa.



Esther, vestida de manera informal y con rostro serio, llegó a los juzgados acompañada por varios abogados y permaneció más de una hora dentro. Su entrada y salida fue captada en exclusiva por la agencia Look Press Agency. A su salida esquivó las preguntas de los reporteros sin explicar las verdaderas razones de esta visita a los Juzgados.

Esther Doña entrando al juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda el pasado miércoles Look Press Agency

El juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda citó a Esther Doña el pasado día 30 de noviembre para tomarle declaración en su condición de querellada por presunta estafa procesal, acusación y denuncia falsa. Supuestamente, en el pasado Esther habría acumulado grandes deudas empresariales resultado de varios negocios fallidos que puso en marcha con la ayuda de unos terceros. Tales fueron las pérdidas que a Esther se le embargaron todos los bienes, entre ellos los dos fabulosos pisos que posee en propiedad en una de las zonas más lujosas de Majadahonda (Madrid), muy cerca de los juzgados.

Doña no se quedó de brazos cruzados y consiguió recuperarlos por vía judicial. Esta querella al parecer está relacionada con las deudas contraídas en su anterior época empresarial. De momento la querella ha sido admitida a trámite.



Pasado empresarial

Con su primer marido, un empresario español -al parecer 25 años mayor que ella- se asentó en Madrid, en una urbanización próxima al Ensanche de Vallecas. De la mano del mismo Esther comenzó su andadura empresarial con Karma Estética, sociedad ubicada en la Calle Aduana, 23, empresa que según aparece en el Registro Mercantil se dedicaba a la venta de productos de estética, belleza, masaje y peluquería, y sobre la cual aún se encuentran curiosas reseñas en internet. Pero su relación empresarial y luego matrimonial duró pocos años hasta que se divorciaron.

En 2011 Esther contrajo matrimonio en Reino Unido con otro empresario, también español, y al parecer 19 años mayor que ella, con quien residió en Londres. Entonces  Doña aparece en 2012 como administradora de la compañía española de su marido Alquileres On Line, SL, ubicada en Pozuelo de Alarcón.

Pena de hasta 6 años

El delito de acusación falsa se regula en el Código penal (artículo 459) considerando que lo cometen quienes, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal.

La presunta comisión por Esther de este delito le podría acarrear una pena privativa de libertad que va desde los seis meses a los dos años y una multa cuyo importe variaría según el caso de que esta malagueña hubiera imputado falsamente a alguna persona un delito grave, menos grave o leve.

Esther junto al marqués de Griñón recogiendo un premio en la Toscana Gtres

Pero el delito de estafa procesal es mucho mas grave (artículo 250.1 7º del Código Penal) , ya que consiste en un ardid que Esther podría haber realizado engañando no a particulares sino a los mismísimos Juzgados. Se configura como tipo agravado del delito de estafa, lo que lleva aparejado unas penas privativas de libertad que pueden llegar a los 6 años de prisión y multa.

La ley considera que se comete un delito de estafa procesal, cuando en un procedimiento judicial de cualquier clase, se manipularen las pruebas en que pretendieran fundar sus alegaciones o emplearen otro fraude procesal análogo, provocando error en el Juez o Tribunal y llevándole a dictar una resolución que perjudique los intereses de la otra parte o de un tercero. De ser finalmente condenada Esther Doña tendría que hacer frente junto a su responsabilidad penal a la responsabilidad civil por los perjuicios y daños provocados.

Los hijos se oponen a la relación

Al marqués la diferencia de edad sí le importaba al principio. Así lo relato Esther en su exclusiva a la revista ¡Hola!. “Carlos me decía entre risas que nuestra relación era imposible y que por lo menos tenía que tener cincuenta años para que funcionara” y con el mismo humor ella le contestó “soy capaz de maquillarme para cumplir tus expectativas, tú déjate llevar…”.

Desde entonces Esther se ha convertido en protagonista de todos lo eventos sociales a los que ha acudido del brazo del marqués, presentaciones en sociedad, cenas con la alta burguesía en Madrid, comidas con Richard Gere, visitas a Marrakech, Alemania e Italia, donde recogió un premio que le dedicó Carlos, eventos deportivos y conciertos en el Real, donde ha tenido oportunidad de incluso conocer personalmente a los Reyes de España.

Esther Doña este miércoles en la presentación del libro de Carlos Falcó en el Club Siglo XXI en Madrid Gtres

Pero a Esther se le resisten los hijos del marqués de Griñón. De los cinco, sólo los más pequeños Duarte y Aldara, fruto del tercer matrimonio del marqués con Fátima de la Cierva, la han acogido con los brazos abiertos. Los otros tres, Manolo y Sandra (49), los mayores fruto de su primer matrimonio con Jeannine Girod y Tamara (35), fruto de su matrimonio con Isabel Preysler, no aceptan la relación. Y los tres se han opuesto desde el principio a que su padre se case con Doña. Sandra apenas rozó con ella durante la presentación y Tamara ni siquiera asistió.

La presión familiar no ha impedido que el marqués le haya regalado uno de los mejores brillantes de la capital y aunque se empeñen en negarlo es probable que contraigan matrimonio el próximo mes de febrero. Esther fue vista hace unas semanas en un céntrico hotel de la capital hablando con la diseñadora nupcial Rosa Clará. El tiempo dirá si este revés judicial es el motivo de la oposición o posible demora de la boda.

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