Era una empresaria de éxito, una mujer que decidió no ser ama de casa y retomó su oficio para convertirlo en un auténtico negocio. Ha llegado el momento de jubilarse y Pilar Burgos, Pili en su casa, no ha encontrado heredero a quien dejar sus tiendas. Hermana del periodista Antonio Burgos, Pili empezó de muy pequeña en la zapatería de su madre, una tienda que calzó los pies de medio Sevilla durante décadas. Lo que contamos aquí es ya historia; en semanas, todas las tiendas Pilar Burgos echarán el cierre. Como los locales de Marypaz. La fórmula zapatera ‘bueno, bonito, barato’ ha dejado de ser rentable.

Ambas zapaterías tienen su origen en Sevilla y son familiares 100%. Pilar Burgos empezó por causalidad: Rafael, el encargado de la zapatería de su madre, Calzados Catedral, se puso enfermo, y la chiquilla dejó de ir al colegio Doctrina Cristiana para aprender un oficio que se convirtió, según ha contado su hermano, en una droga. Cuando Pili se casó, su marido prefirió que se quedara en casa, pero no lo logró por mucho tiempo. “Echaba de menos el olor de zapato”, declaró en su momento la empresaria.

Zapatos de la marca Marypaz Twitter

Decimos en su momento porque estos días, tras conocerse que las dos cadenas de zapaterías cierran, sus propietarios han declinado hablar con los medios. Ni Pilar Burgos ni la familia Aguaded, responsables de Marypaz, han querido valorar lo sucedido en sus compañías. Aunque el cierre de una y otra es diferente, sobre todo si tenemos en cuenta lo que ellos mismo dicen. Burgos se jubila mientras que los Aguaded deberán hacer frente a un preconcurso de acreedores.

Desde la empresa Marypaz se han limitado a rebajar los problemas a través de un comunicado. Se publicaba aquí está semana: la compañía se ha enfrentado a una “tensión puntual de liquidez provocada por la existencia del pago inmediato de tres millones de euros por un fabricante extranjero”. Es decir, un proveedor reclamó el pago de una deuda de golpe y la empresa no puede hacerle frente tan rápido. Pero una vez puesto en orden el pago de las deudas, Marypaz podrá volver a ser lo que era. Eso dicen ellos, al menos.

"Este tipo de tiendas que vende zapato barato y diseño, son marcas relacionadas con un tipo de cliente que se ha quedado esquilmado con la crisis. Por mucho que digan, el dinero todavía no corre y si lo hace no es entre esta franja de la sociedad: gente muy joven o gente muy mayor”, dice Charo Mora, historiadora de la moda, especialista en Cultura de la Moda y profesora universitaria. “Hablamos de un zapato muy asequible que tiene una competencia muy fuerte: los chinos. No hay que olvidar que los chinos venden zapatos y la gente los compra. Además, hay ahora una segunda generación de tiendas de chinos donde la copia está más cuidada, por decirlo amablemente. Y eso hace mucho daño a tiendas como Marypaz”.



Fundada por Ángel Aguaded en 1972, ha sido su hijo Juan quien ha dado un empujón expansivo a la empresa. Él es el presidente mientras que su hermano Carlos trabaja en la gestión y su hermana María en el área creativa. Juan Aguaded está casado con Silvia Ortiz de la Tabla, y aunque no son rostros conocidos en todo el país, sí que son personajes importantes en Sevilla.

Modelos en un acto de la firma GTRES

El matrimonio Aguaded Ortiz de la Tabla tienen dos hijos. Silvia trabaja como modelo en la empresa y ha hecho sus pinitos fuera. Ha estudiado empresariales, ha formado parte del Coro del Conservatorio Elemental de Triana y trabaja también en la gestión de la empresa familiar. Su hijo, Juanjo, vive en California (en Newport Beach) y es el creador de Lookroom, una empresa de venta de ropa por internet. Empezó en Marypaz, donde se forjó en el negocio. La cadena cuenta con 280 tiendas, según su último inventario.

Pilar Burgos, mientras, tiene cuatro hijos y seis nietos, y no ha encontrado a nadie que quiera tomar el relevo en su empresa. Llegó a tener 15 tiendas en España y Portugal, y ocho en México, en su mejor momento, hace una década, cuando logró una facturación de 12 millones de euros. Eran tiempos de bonanza en los que Burgos creaba 300 modelos de zapatos diferentes. Y de cada modelo sacaba 11 versiones en colores diferentes. Ahora, mientras se anuncia el cierre gradual de sus tiendas, cuenta con poco más de 20 trabajadores en seis tiendas.

Isabel Sartorius por Madrid con bolsas de Marypaz GTRES

Aquel ‘bueno, bonito, barato’ entra en crisis, al menos si lleva nombre español. Siempre quedarán las webs de ropa de segunda mano, páginas que siguen vendiendo zapatos de Marypaz y de Pilar Burgos ajenas a la crisis que vive el sector del zapato low cost en España.

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