Allá por el año 2011, Mónica Naranjo quiso reírse de las divas caprichosas en un espectáculo que llevaba por nombre Madame Noir. En él, la de Figueras parodiaba a una actriz de cine cuyo séquito le acompañaba a todas partes. Entre ellos, uno sobresalía por encima del resto: ‘polvitos’, un maquillador que no se separaba de ella para que estuviera siempre perfecta.   “Yo he visto a artistas que se les cae algo y le vienen cincuenta a recogerlo. A ver, señores, cagas y meas..”, confesaba la cantante al hablar de esta obra.

Y es esta imagen la que a uno se le venía a la mente este sábado durante el photocall del concierto solidario de la Cadena 100 cuando veía llegar a Malú. Por allí se vio pasar a Álvaro Soler, Morat, Auryn, Fangoria e incluso los internacionales Anastacia, Jess Glynne, Omi o The Corrs. Sin embargo, ninguno llevaba el séquito que acompañaba a la cantante madrileña. Y, por supuesto, ninguno llevaba a una persona con un bote de laca para que el peinado se mantuviera en su sitio. Una imagen que no sabemos si se podrá ver en el documental Malú, ni un paso atrás, que se estrenará el próximo 27 de abril en el Festival de Málaga de Cine Español.

“Todavía no lo he terminado de ver. Sí que puedo decir que me gustó mucho lo poquito que pude ver. Lo han hecho con mucho cariño y ahora a esperar a que se disfrute y que te conozcan un poquito más. Me van a ver a mi y van a conocer mejor mi historia. Hay cosas que no se ven y no se saben, pero forman parte de ti.”, confiesa la cantante a los medios.

Más delgada que en sus últimas apariciones, la cantante está deseosa de empezar su próxima gira. “¿Más delgada? ¡Pero si engordé! Hemos estado con los ensayos generales de la gira y con la ansiedad, he estado comiendo mucho. Es difícil mantenerse en el mismo peso, aunque no me obsesiono. A veces adelgazas, aunque comas como una lima. Lo más importante es que una se vea bien”, confiesa. Desde el 16 de abril que abrirá un Tour Caos en Córdoba, pasando por sus tres conciertos en el Palacio de Deportes de Madrid los próximos 13, 14 y 15 de mayo, Malú estará todo el verano de gira con más de una treintena de fechas.

“Estoy histérica, nerviosa. Con muchísimas ganas de volver a la carretera, a las tablas, los hierros, rock and roll”. Una apretada agenda que podría dejarle fuera de La Voz si no se consigue encajar la grabación con sus conciertos. “Yo siempre he dicho que estoy encantada de estar en La Voz. Es un formato que me encanta. Ahora es ubicar fechas y ubicar agendas para que se pueda hacer. Si se puede y encaja, estaré encantada”.

Los fans

No dio tiempo para más. Tras unos minutos atendiendo a los medios, la cantante tenía que volver al escenario para concentrarse en su actuación. "Mi tensión es muy grande cuando antes de un concierto la gente me espera y me quiere tocar: 'Por favor, no me toquéis más'. Estás como tensa, tienes la cabeza en otro sitio. Yo me tiro media hora calentando", confesaba hace un mes la cantante Malú en ¡Qué tiempo tan feliz! (Telecinco).

Unas palabras, una actitud, que no gustaron nada a la presentadora de Sálvame, Paz Padilla, que ni corta ni perezosa, y a pesar de compartir cadena con la coach de La Voz, no dudó en contar una anécdota que no dejaba muy bien parada a la artista. "No quiero ser más artista que nadie. Pero puede ser que un día ese público que está a las puertas de tu concierto, ya no esté. Y entonces echarás de menos ese beso o ese autógrafo que te piden", dijo Padilla ante el asombro de sus compañeros.

Sin embargo, este sábado nada fue así. De hecho los periodistas acreditados al photocall pudieron comprobar como la cantante estuvo firmando agradablemente unos cuantos autógrafos y haciéndose unas fotografías con algunos de sus fans, a pesar de que algunos de éstos llegaron a arrinconarla e incluso atosigarla.