Lo avanzamos este miércoles en El Español: Paolo Vasile lanzó una oferta a Bertín Osborne y la productora Proamagna hace unos semanas para hacerse con su formato de entrevistas por el que abonaría 240.000 euros por programa y dos años de contrato. Sin embargo, TVE todavía tenía la última palabra ya que tenía derecho a tanteo.

Este jueves, el Consejo de Administración de RTVE, reunido de forma extraordinaria, ha votado casi de forma unánime (8 votos en contra, 1 abstención) no prorrogar el contrato de dicho programa, ya que supondría pagar el doble de lo que venía pagando.

Rajoy también participó en el exitoso programa de entrevistas RTVE

De esta forma, Osborne y su programa ponen rumbo a Telecinco. Sin embargo, allí se encontrarán con el problema de no poder llamar a su programa como hasta ahora, ya que TVE decidió registrar hace pocas semanas En la tuya o en la mía en TVE.

La productora de Pablo Carrasco tiene registrado el nombre de En la tuya o en la mía, pero podría encontrarse con problemas si TVE decide continuar con el formato de entrevistas con otro presentador y ese nombre.

Es por ello que, durante las últimas semanas tanto Proamagna, como Telecinco han registrado distintos nombres en la Oficina de Patentes y Marcas. La cadena de Vasile se hizo con los nombres de Vienes tú o voy yo o Vienes o voy, los nombres que más posibilidades tienen de ser elegidos y la productora registró Mi casa es la tuya y Viene a casa o voy yo a la tuya.

Más del doble

Este martes, Osborne confesaba durante una entrevista con Pablo Motos en El Hormiguero que “lo que le pedimos a TVE es que nos de una estabilidad de futuro. No pedimos ni un euro más. Han dicho muchos tontos que lo han dicho y es mentira”.

Sin embargo, el jerezano terminará cobrando más del doble que su primer contrato con la pública. El coste inicial de cada programa para TVE  era alrededor de 70.000 euros, de los que Osborne recibía unos 10.000.

A finales de octubre de 2015, Televisión Española decidió encargar dieciocho nuevas entregas de este formato debido a su excelente audiencia. En aquella renovación se decidió que el coste de los 18 nuevos episodios fuera un 42% más alto que el de las primeras entregas ya que cada episodio pasaría a tener una duración mayor, entre 10 o 15 minutos más. El precio se elevó, así, a 121.000 euros. El ente público dio el visto bueno.