Con 70 años y más de 600 canciones, el cantautor José Luis Perales publica su primera novela La melodía del tiempo (Plaza y Janés). “Empecé a escribir hace tres años en un hotel de Montevideo antes de un concierto.

Seguí escribiendo cada quince días en un blog en Internet, hasta que le di a mi amiga Paloma Gómez Borrero un manuscrito. Ella se empeñó en llevarlo a las editoriales y aquí está el resultado”, explica el artista en la presentación.

Dieciséis años de su vida vivió en Castejón (Cuenca), su ciudad natal. De esas vivencias de la posguerra manchega hay mucho en este primer trabajo literario. El Castro es el pueblo tradicional de Castilla que se resiste al olvido y en el que Perales muestra tres generaciones de familias que sirven de retrato de la España rural del siglo XX. “Es un acercamiento a eso que algunos llaman paletos, pero que no lo son, sino que son sabios pegados a la tierra”.

Perales sacará nuevo disco en mayo de 2016 Archivo personal

Para un compositor de su talento ha sido un reto hacer una canción tan larga “Cada episodio y personaje tiene una melodía. Es más drama una página en blanco para escribir música, porque tienes que condensar una historia en tres o cuatro minutos”, confiesa.

Sigue enamorado de su mujer, Manuela Carrasco, a la que conoció de joven en Madrid y que permanece a su lado desde los 28 años. Ahora tiene dos nietos y uno en camino. Ser abuelo es para él “lo más tierno y maravilloso del mundo”.

Se define como alguien solitario y muy vergonzoso. Ahora dedica el tiempo libre además de a la escritura, a la escultura, la cerámica y a cuidar su jardín. La vida contemplativa no va con él; “vivir tranquilo es un aburrimiento”. No piensa jubilarse de momento “aún tengo pilas para rato”. El próximo mes de mayo publicará su nuevo disco, en el que se incluye Calma, un tema relacionado con la crispación de la sociedad actual.

Tampoco descarta publicar una segunda novela. De momento esta conmovedora historia ha visto la luz simultáneamente en las librerías de nuestro país, Argentina y Colombia y a partir de 2016 en el resto de países Latinoamericanos.