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Región

Las Pasiones Vivientes con los vecinos de protagonistas el Viernes Santo

31 marzo, 2018 04:21

La provincia de Salamanca, además de sus desfiles procesionales -que los hay para todos los gustos y en cualquier lugar, aunque en muchos pueblos se han perdido con la llegada de los nuevos tiempos y la despoblación del mundo rural- también vive otras representaciones en la Semana Santa que logran atraer la curiosidad de miles de visitantes que acompañan emocionados las últimas horas de Cristo en la tierra en actos de una gran belleza y llenos de autenticidad, amén de la participación vecinal. Son las Pasiones Vivientes que recorren la provincia, en las que los protagonistas son los propios vecinos.

Estas representaciones teatrales y de fé -porque también la hay- tienen su origen en un teatro religioso-medieval, que con el paso del tiempo quedó reducido a escenas concretas, mostradas en los desfiles de imaginería castellana. Fue en los años 80 cuando algunas localidades salmantinas iniciaron la recuperación de estas dramatizaciones de sello popular. Mejorando los efectos de escenificación o añadiendo nuevos pasajes bíblicos de forma viva.

La Alberca con Cateja Teatro

Cateja Teatro representa 'La Pasión' en La Alberca./ Foto Cateja

El Jueves Santo ha sido La Alberca, en la Sierra de Francia, donde alrededor de sesenta actores, todos ellos pertenecientes al grupo Cateja Teatro, representan en el atrio de la iglesia albercana la Pasión de Jesucristo.  Con un público que forma parte de los cuadros de esta pieza teatral, se cuenta la vida de Jesús desde que entra triunfante en Jerusalén hasta que resucita al tercer día después de su muerte. Todo ello vivido con la devoción y respeto que este pueblo serrano muestra hacia sus tradiciones. En definitiva, un acto íntimo y pleno de sentimiento en el que la luz, el sonido y los ropajes consiguen crear un ambiente único que nos traslada a casi dos mil años atrás.

Los vecinos, protagonistas en Serradilla del Arroyo

Pasión Viviente en Serradilla del Arroyo./ Archivo

La Última Cena, la Oración en el Huerto, El Prendimiento de Jesús, la Crucifixión y entierro de Cristo son escenas que año tras año representan los vecinos de Serradilla del Arroyo, que viven con gran intensidad la jornada del Viernes Santo con la Pasión de Cristo que encarnan desde hace más de veinticinco años, imprimiéndole todo el realismo y la fuerza que transmite recrear cada momento de este Misterio en las calles y plazas del pueblo.

El denominado Teso Santo de Serradilla del Arroyo es el escenario perfecto para llevar a cabo la Crucifixión durante una jornada donde este municipio se transforma por unas horas en Jerusalén. Los cerca de sesenta vecinos que participan activamente en este drama dejan a un lado sus ocupaciones cotidianas y se transforman por unas horas en los personajes que marcan los últimos días de la vida de Jesús.

La Santa Cena en Serradilla del Arroyo

Son muchos los que cada año acuden a este municipio, que hace un cuarto de siglo comenzó a representar la Pasión y cerca de 2.000 personas siguen esta singular representación cada Viernes Santo. El Vía Crucis que abre esta escenificación se inicia en la zona conocida como La Fábrica, donde Jesús, hace la entrada triunfal en Jerusalén montado en un burro, mientras los vecinos le corean y agitan ramos a su paso.

El pórtico de la iglesia se transforma en cenáculo, desarrollándose los capítulos más trascendentales como la Última Cena y el lavatorio de pies a los discípulos, para continuar con la oración del huerto de los olivos, el prendimiento, el juicio, la Pasión y luego la crucifixión en el Teso Santo.

Béjar y Candelario cierran las dramatizaciones

Vía Crucis de Candelario./ Archivo

Cierra este ciclo de dramatizaciones el Viernes Santo en la Sierra de Béjar. Al mediodía las calles de Candelario se convierten en el camino del Calvario. Allí más de 50 personas colaboran en la representación religiosa que tiene lugar durante las catorce estaciones del Vía Crucis, uno de los mayores espectáculos litúrgicos de la provincia.

La representación de la Pasión de Cristo, por medio del Vía Crucis Viviente, es uno de los actos que más público atrae de la Semana Santa salmantina. La Cuesta de la Romana vuelve a ser el escenario en el que los vecinos de Candelario representan la Pasión y Muerte de Jesús. Decenas de voluntarios participan en esta singular puesta en escena que también lleva a cabo la Asociación Cultural Cuesta de la Romana y el Ayuntamiento de la villa de Candelario.

La pasión, a celebrar el Viernes Santo, comienza con la salida desde el Consistorio de un Jesús amarrado, que es puesto en manos de Pilatos que le lanza a los pies de la Cuesta de la Romana para dar comienzo al espectacular vía crucis. La escenificación lleva consigo momentos sorprendentes, como las caídas del Jesucristo, o el proceso simulado, por el cual el Nazareno es clavado en la Cruz, con espectacular realismo. Son muchos los candelarienses, que han pasado por el papel de Nazareno, siendo uno de los mas codiciados y a la vez de los mas sufridos, dado que el actor tiene que soportar, en ocasiones, el frío intenso. Se trata de otras las tradiciones instituidas por las hermanas Vallejera en cuya memoria actúan los vecinos de la villa.

Miles de turistas y visitantes disfrutan cada año con la escenificación. Existen dos textos diferentes, empleadas por el narrador de la historia: la versión breve, la del mal tiempo, y la extensa que es la que D. Pedro utilizaba cuando el tiempo lo permitía.

Vía Crucis en Candelario./ Archivo

Y cuando cae la noche, en Béjar, sus habitantes encaminan sus pasos hacia la iglesia de Santa María la Mayor. Un Auto, basado en textos de los siglos XV y XVI de Gómez Manrique y Lucas Fernández, pone el punto final a este repaso de las pasiones vivientes en la provincia de Salamanca.

Además, este viernes destaca la representación de La Sentencia, que comenzará a las 12:45 horas con el  desfile de centuria romana y lectura de edicto desde el balcón del Ayuntamiento. A las 13:00 horas, en la Plazuela de San Juan Bosco, prendimiento en el Huerto de los Olivos, subida por Rodríguez Vidal hasta la Plaza Mayor, donde se celebrará la condena del Sanadrín. Posteriormente, subida hasta el patio renacentista del Palacio Ducal, donde tendrá lugar la dramatización de la sentencia, antes de la crucifixión, descendimiento y sepulcro.