Agentes de la Policía Nacional de Salamanca han detenido a un matrimonio, ambos de 46 años de edad y a su hijo de 24, como presuntos autores de delitos de atentado a funcionario sanitario y lesiones. La primera de las detenciones se practicó en el centro de salud del barrio de San José, sito en el número 2 de la calle Maestro Tárrega y las otras dos, aproximadamente una hora después, en el exterior de las dependencias policiales de la calle Jardines.

Agentes de una dotación policial fueron comisionados por la Sala del 091 al centro médico, sobre las 12:00 horas, al haberse activado la alarma. A su llegada fueron advertidos por personal sanitario para que subieran rápido porque estaban agrediendo a un médico. Tras entrevistarse con la víctima, les manifestó que cuando estaba atendiendo a una paciente, una mujer abrió la puerta de su despacho diciendo que ya habían llegado, respondiendo el médico que estaba pasando consulta y cuando terminara les atendería. Una vez en la consulta, el médico les informó que para evitar retrasos y no perjudicar a otros pacientes tendrían que tratar de llegar a tiempo – estaban citados media hora antes de la de llegada –. La mujer se tomó a mal la recomendación y comenzó a alterarse cuando se encontraba a solas con el médico, mientras una enfermera atendía a su marido en una sala contigua, insultándole y propinándole dos empujones y una bofetada, siendo objeto de todo tipo de amenazas tanto por parte de la mujer como posteriormente del marido, que acudió al escucharla.

Tras dichas manifestaciones, los funcionarios procedieron a la detención de la mujer, que se responsabilizó de los hechos, y a su traslado a dependencias policiales

A las 12:30 horas se personaron en dichas dependencias familiares de la detenida, para interesarse por su situación y unos 10 minutos después, cuando ya se marchaban se encontraron en el exterior con el médico, que se dirigía a interponer una denuncia por los hechos, siendo agredido a empujones, puñetazos y patadas, tanto por el marido como por el hijo de la detenida. La agresión fue observada por el agente del servicio de seguridad, que salió corriendo junto con otros compañeros para evitarla, deteniendo a los dos presuntos autores.

La víctima fue trasladada a servicios médicos para ser atendido de las lesiones.

Los tres detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia.

Concentración de repulsa y medidas de seguridad

Ante este tipo de agresiones, en la mañana de hoy se ha producido una concentración de repulsa frente al Centro de Salud, donde han estado presentes, junto a los trabajadores del Sacyl, también el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, como el delegado de la Junta en Salamanca, Bienvenido Mena, quien avanza que se tomarán decisiones respecto a preservar la seguridad del personal sanitario. Además, ha mostrado su rechazo a las agresiones que sufrió el médico. "Fue una situación penosa, vergonzosa", ha añadido.

Bienvenido Mena ha avanzado que la Junta de Castilla y León "tomará medidas" para evitar que se repitan situaciones como la vivida en el centro de salud salmantino, además ha mostrado su apoyo a los profesionales sanitarios, que realizan una labor "muy importante".

Esta es la segunda agresión a un sanitario en la provincia de Salamanca en la última semana. La primera tuvo lugar el pasado 23 de mayo, cuando un paciente del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca golpeó con un cabezazo a una enfermera.

Según fuentes hospitalarias, el motivo en aquella ocasión fue el enfado del agresor porque no quería que ingresasen a otra persona en la cama que quedaba libre en su habitación, por lo que comenzó a insultar a la profesional de enfermería y terminó dándole un cabezazo.

Por su parte, el personal del Sacyl pide la instalación de cámaras en los centros de salud para identifidar a los agresores, porque, aseguran "tener miedo", ante el cúmulo de agresiones que se producen tanto en los centros de salud como en el Complejo Hospitalario.