Alrededor de cien personas se han manifestado en Valladolid para reclamar a la Junta de Castilla y León, que preside Juan Vicente Herrera, la defensa de los derechos de los empleados públicos perdidos con la crisis.

Delegados sindicales y trabajadores públicos se han concentrado ante la Delegación Territorial de la Junta en Valladolid tras una pancarta en la que se podía leer "35 horas + empleo público y subida salarial, ¡son nuestros derechos!" en una protesta convocada por los sindicatos UGT, CCOO y CSIF.

El secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Castilla y León, Carlos López Inclán, ha explicado que se trata de reivindicar algo que piden desde hace "mucho tiempo" y ha señalado que aunque hay acuerdos en materia de empleo con el Gobierno aún queda "mucho por hacer".

En este sentido, ha criticado que se contemple una subida salarial para los empleados públicos de un 1 por ciento cuando la inflación se ha incrementado en un 3, pero además ha reivindicado otras cuestiones como la recuperación de la jornada de 35 horas, los complementos por incapacidad temporal y todo aquello que perdieron en el real decreto de 2012.

López Inclán considera que hay que empezar a recuperar "de forma paulatina" estos derechos para volver a la situación anterior de la crisis, a cuya salida ha recordado que han contribuido los empleados públicos con su "esfuerzo".

En esta línea, José Luis Ferreras, de UGT, ha incidido en que se considera "suficiente" el grado de entrega de los funcionarios públicos y ha asegurado que desde 2010 la pérdida de poder adquisitivo es de un 30 por ciento.

Derechos perdidos y no recuperados

Así, considera que es "hora" de que la ciudadanía se "acuerde" de lo que los empleados públicos han puesto y salgan de la situación que "padecen", al tiempo que ha asegurado que si consiguen algo también ganará la sociedad con unos servicios públicos de mayor calidad.

Ferreras ha censurado que al Gobierno le importe "tres narices" que los empleados públicos estén allí porque considera que ya es una ventaja que tengan un trabajo fijo, cuando lo que quieren es que éste sea "digno".

Por su parte, Javier Hernández, de CSIF, ha advertido de que seguirán reivindicando sus derechos y no pararán hasta que se cumplan sus peticiones.

Con esta concentración concluyen las movilizaciones conjuntas organizadas estas semanas por los tres sindicatos mayoritarios, se exige una tasa de reposición del cien por cien en todos y cada uno de los colectivos y sectores, y un incremento salarial que compense la pérdida de casi el 30 por ciento del poder adquisitivo de los empleados públicos en los últimos años.

Actualmente, el Gobierno mantiene "bloqueada" la posibilidad de que los gobiernos autonómicos que lo deseen, como "parece" ser el caso de Castilla y León según apuntan las organizaciones, puedan aplicar esa jornada de 35 horas a sus empleados públicos.

En este sentido, los sindicatos recuerdan que fue el propio Gobierno, en su día, el que ofreció esas 35 horas porque "prefirió" esta medida a realizar una subida salarial, por lo que los sindicatos se sienten especialmente engañados con el veto del Gobierno.

Los sindicatos insisten en que todavía quedan "muchos" sectores y colectivos con tasas de reposición del 50 por ciento, para los que hay que seguir "reclamando" una tasa de reposición del cien por cien, porque "de lo contrario" se seguirán reduciendo muchas plantillas, que ya están "bajo mínimos" y no pueden atender "correctamente" a los ciudadanos.