La Policía Nacional ha detenido a dos hombres, padre e hijo, de 46 y 29 años de edad, por dos presuntos delitos de fraude a la Seguridad Social y Falsedad documental en el municipio vallisoletano de Nava del Rey.

Dentro de la “Operación Milano”, el pasado jueves, 30 de marzo, policías nacionales pertenecientes a la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Fraudes Documentales (UCRIF), desarticularon en la localidad pucelana un clan familiar que se dedicaba desde 2010 a defraudar a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo.

La investigación se inició el en el mes de junio del pasado año al detectarse que un entramado de empresas estaba proporcionando mano de obra a agricultores para servicios en campos de cultivo. El modus operandi de estas personas consistía en crear empresas a modo de autónomos, ayudándose de terceras personas bien familiares o bien propios trabajadores suyos, quienes figuran como titulares pero únicamente en el papel (testaferros), porque quien realmente realizaban los contratos de los trabajadores y con los agricultores, quien gestionaban la empresa, recibían y realizaban los cobros inherentes a la misma y vigilaban los trabajos que se efectúan, eran los ahora arrestados.

Ninguna de las empresas creadas abonaba cuota alguna por las altas de trabajadores,  ni por el pago de tasa como autónomos, por lo que generaban una deuda importante ante la Tesorería General de la Seguridad Social, obteniendo paralelamente un beneficio económico muy elevado al apoderarse del dinero integro que percibían de los agricultores que los contratan ya que no hacían frente a impuestos, tasas u obligación tributaria alguna.

En el momento en el que la deuda era muy elevada y comenzaban a recibir requerimientos de la Tesorería para su abono, daban orden a la gestoría  para cerrar la empresa y abrir otra a nombre de un tercero sin deuda pendiente, de esta forma continuaban su actividad sin impedimentos y lograban certificados de empresa al corriente de pago para presentar a los agricultores y así conseguir nuevos contratos.

Los trabajadores que rotaban por las empresas creadas eran coincidentes en múltiples ocasiones, siendo algunos de ellos de muy avanzada edad o con enfermedades crónicas y degenerativas graves, por lo que no les sería posible desempeñar los trabajos de agricultura por los que han sido dados de alta como empleados.

El total de empresas creadas por este clan son cinco a través de las cuales han logrado defraudar  a  la Tesorería General de la Seguridad Social un total de 192.499,58 euros  y han  percibido de prestaciones económicas del Servicio Público de Empleo (SEPE) por importe final de 99.196,89 euros. Se da la circunstancia, que uno de los arrestados es la persona que más ha cobrado por desempleo al haber figurado de alta como jornalero de sus propias empresas.

Los dos detenidos tienen antecedentes policiales y pasaron el viernes, día 31 de marzo, a disposición judicial siendo decretada libertad.