Último día del año y como indican las propias fechas, el frío invade Zamora. Después de dos intensos días con grandes cencelladas en la capital y con temperaturas descendiendo hasta los siete grados bajo cero, la capital ha amanecido hoy, 31 de diciembre, con un aspecto muy llamativo para los zamoranos. Un manto blanco que cubre toda la ciudad en la que se puede ver una mezcla de nieve y cencellada.

De este modo, y con un aspecto frío pero bonito para la capital del Duero, desde la Agencia Estatal de Meteorología se extreman las precauciones al volante, ya que las calles de la ciudad resbalan y los conductores pueden perder el control de los vehículos y para los viandantes, debido a que a pesar de echar sal en las aceras pueden resbalarse ante las grandes capas de hielo.

Por ello, abríguense y disfruten del último día del año con bonitas estampas en la ciudad, que sin duda, servirán para el recuerdo.