Toñi Moreno está feliz a sus 52 años. La presentadora cerrará por todo lo alto un gran año, presentando las Campanadas de Canal Sur desde Sierra Morena junto a su compañera de Hoy en día Ana Hinestrosa, y Enrique Romero, la voz de los toros en la autonómica.
"Estoy muy ilusionada, pero es el único momento en el que no te puedes equivocar", dice en conversación telefónica a BLUPER. Experiencia tiene, porque estas serán sus segundas campanadas tras las de 2016 en Huelva.
Ella lo ve como un "regalo" que le ha hecho la cadena por el buen momento que vive en la mañana. "Hemos triplicado los datos de cuando llegamos hace tres años. En muchos momentos somos referencia", dice la también presentadora de Gente Maravillosa, todo un "fenómeno social".
Aunque Toñi Moreno ha aprendido a relativizar al ver los datos de audiencia —"son un examen diario"—, sabe que no juega en la misma liga que lo hará Chenoa y Estopa en TVE o Cristina Pedroche en Antena 3. "Ha conseguido ser irreemplazable allí y yo solo puedo aplaudirla", dice de esta última cuyo éxito reside en el halo de misterio que envuelve su vestido.
La presentadora está muy a gusto en su Málaga, si bien no cierra las puertas a su vuelta a la televisión nacional. "Ha habido cosas", desliza Toñi, centrada única y exclusivamente en sus programas, en su empresa Con alma Spain y en su hija Lola, de seis años, que también le acompañará detrás de las cámaras en las 12 uvas.
En la charla con este medio, Moreno también habla sobre la crisis de Telecinco. "Está probado, tiene que definir el modelo de televisión que quiere", dice, optimista de que los responsables "sabrán dar con la tecla". Y sobre el subidón de las mañanas de TVE, lo tiene claro: "Están haciendo un trabajo extraordinario".
¿Cómo afrontas tus segundas Campanadas?
Las afronto con la misma ilusión que en 2016. Me pilla en un momento vital totalmente diferente, siendo madre. Lo interpreto no como un regalo hacia mí, sino a los resultados de la mañana. Es muy difícil lo que estamos consiguiendo.
Estoy muy contenta y muy feliz, pero también tengo mucha responsabilidad. Es el único momento en la vida en el que no te puedes equivocar.
Sierra Nevada es el lugar elegido por la autonómica para recibir al 2026.
Sierra Nevada es un punto estratégico con una proyección turística brutal de Andalucía. Es un lugar maravilloso. La nieve siempre te evoca al invierno, a los sueños, a Papá Noel... la nieve es Navidad.
Isabel Cabrera, la directora adjunta de Canal Sur, me llamó y me dijo: 'No me digas que ya tienes planes para Fin de Año porque no vas a tener un plan mejor que pasarlo con Lola en Sierra Nevada'. Y la verdad es que no.
Toñi Moreno, Enrique Romero y Ana Hinestrosa darán las Campanadas para Canal Sur desde la estación de esquí de Sierra Nevada.
¿Qué pistas puedes dar de tu vestido?
Es un homenaje a Granada y Sierra Nevada, pero también a la moda andaluza. Tanto a Ana como a mí nos visten diseñadores andaluces que están en plena ebullición.
Las Campanadas se han convertido en todo un evento de televisión. Son sólo 15 minutos, pero los más vistos de todo el año.
Es muy bonito. Desde la dirección de Canal Sur me han dicho que disfrute, porque eso se transmite. Decirle adiós a un año y darle la bienvenida a otro, es un acontecimiento para cualquier cadena, y así tiene que ser tratado. Siempre ha sido así.
Cuando sólo había una cadena [TVE], todos nos congregábamos alrededor de ella. Ahora, afortunadamente, hay muchas más ofertas. Y la gente elige, y es divertido, incluso, esa competencia que además es sana, según dicen mis compañeros. Nosotros jugamos a otra cosa.
Cristina Pedroche ha convertido las Campanadas y su vestido en un acontecimiento. Y eso tiene un meritazo. Todo el mundo quiere saber cómo va la Pedroche. Yo lo que le pido a la gente es que la vea un momentito y se venga después a Canal Sur. Yo me voy a destapar poco (risas).
"Cristina Pedroche ha convertido las Campanadas y su vestido en un acontecimiento. Y eso tiene un meritazo"
¿Madrugarás con ganas el día 2 para conocer las audiencias?
Indiscutiblemente no sólo por ti, sino por el equipo. Hay un trabajo muy bestia detrás y mucha gente que ese día está trabajando y no con su familia. Me siento muy responsable de todo ese equipo.
Yo sí, estaré pendiente. Pero lo hago todos los días. Es un examen diario. Lo único que ha cambiado, ahora que tengo 52 años, es que cuando tenía veintitantos me iba la salud en eso. Ahora no. No deja de ser audiencia: cuando son malas, hay que pelearlas por subirlas, y cuando son buenas, pues a disfrutarlas.
Así que has aprendido a relativizar con los años.
Sí. Además es que es relativo. Todo pasa en la vida, no hay nada más importante en la vida que la salud. Lo demás es secundario.
Me hablabas antes de Cristina. ¿Consideras que son injustas las críticas que cada año recibe por centrar todo el protagonismo en su vestuario?
La gente está en su derecho de opinar. Cuando tú te expones en televisión hay que aguantar las críticas. Cuando yo salga, habrá opiniones para todos los gustos, sobre mí, el vestido... y tendré que encajarlas.
Pero cuando es una ofensa, no. Me gusta mucho la actitud que tiene ante la vida Cristina y que sea tan transparente en todo: cuando está bien, cuando está mal.
Todo lo vive con mucha pasión. Gracias a eso, Antena 3 ya no se plantea quien va a presentar las Campanadas. Ha conseguido ser irreemplazable en esa cadena privada. Yo solo puedo aplaudirla.
"Yo no he necesitado hacer un parón como Buenafuente. Me ha parado mi cuerpo. La salud es la opción siempre"
La baja de Buenafuente de las Campanadas en RTVE ha sido la noticia que ha marcado el último tramo a nivel televisivo. ¿En algún momento de tu vida te has visto obligada a parar por el estrés en el trabajo?
Todos, en algún momento, nos hemos visto superados por ese estrés laboral. Yo no he necesitado hacer un parón. Me ha parado mi cuerpo, porque te da un toque. No tienes opción, la salud es la opción siempre. Hay que parar y curarse. Y si el médico te dice que hay que parar, no tiene tutía.
¿Qué balance haces de Hoy en día, el matinal que pilotas en Canal Sur?
Para empezar, estoy feliz viviendo en Málaga. Mi hija está a cinco minutos del colegio y yo a 12 del trabajo. Y las dos estamos a 10 minutos de la playa.
Si veo que ha habido tres días en los que he estado repleta de trabajo, el cuarto le dedico la tarde a irnos a la playa, y eso es tiempo de calidad.
Toñi Moreno en 'Hoy en día'.
Y estoy feliz con la mañana. Cogí la mañana hace tres años y hemos triplicado los datos con un producto del que nos sentimos muy orgullosos.
Tengo un equipo fantástico, de Secuoya, que es una octava parte de cualquier otro matinal, y una compañera fantástica como Ana Hinestrosa, a la que veo capaz de presentar todo lo que le pongan por delante.
Muchos de mis compañeros de Madrid nos llaman para pedirnos temas o contactos. Nos ven y en muchos momentos somos referencia. Estoy muy orgullosa del programa que hacemos.
También presentas Gente maravillosa, un formato que perfectamente podría emitirse en cualquier cadena generalista.
Es que es un fenómeno social. Hay vídeos que tienen 75 millones de visualizaciones. Yo voy de viaje y la gente me conoce, sobre todo en Latinoamérica. Ahora la tele se ve de forma muy diferente. No me centro solo en ella.
A mí me gusta ser 360, porque Gente Maravillosa tiene mucha más repercusión en YouTube y TikTok que en la tele. Y ese público está. Yo voy por la calle, y me paran chavales de 14-15 años para hacerse fotos. Hace unos años me decían 'hazte una foto para mi abuelo', y ahora me dicen 'por favor, dile a mi novio que es una persona maravillosa'.
"Gente Maravillosa' es un fenómeno social. Hace unos años me decían 'hazte una foto para mi abuelo', y ahora me dicen 'dile a mi novio que es una persona maravillosa"
¿Te han propuesto volver a la televisión nacional?
Algunas cositas. Ahora mismo, estoy muy centrada en la mañana y en mi agencia Con alma Spain, donde organizamos eventos, ponemos en contacto a marcas con influencer y producimos documentales.
De las cosas que ha habido, me restaban demasiado tiempo y me obligaban a vivir a Madrid. En ese momento no lo he visto.
Toñi Moreno presenta 'Gente maravillosa'.
¿Pero no cierras la puerta, no?
No, las puertas nunca se pueden cerrar a nada. Ya no hay que vivir en Madrid para vivir de esto. Vivo en Málaga y en el día puedo ir y volver. Ahora, si mañana una cadena me ofrece un gran contrato... yo miro por la economía de mi casa. Yo le pido al 2026 que me deje como estoy.
¿Cómo se vive desde la lejanía el duro momento por el que atraviesa Telecinco alguien que ha sido tan importante en la cadena?
La tele es así. Es cíclico. Hubo un tiempo que yo viví, con Paolo Vasile, que todo lo que se estrenaba, funcionaba. Es un reto darle la vuelta a la tortilla. Y por eso me apasiona mi trabajo.
A veces, cuando termino mi programa, digo 'no me ha gustado cómo ha quedado'. Y hemos sido líderes de audiencia. Y de otro programa he salido muy contenta, y ese día hemos pinchado. Dependes de muchos factores.
Telecinco está probando y tiene que definir el modelo de televisión que quiere. Y apostar a muerte. Soy muy partidaria de tener el tiro definido. Si pretenden ser una tele familiar, pues que apuesten por ello.
"Telecinco está probando y tiene que definir el modelo de televisión que quiere. Sabrán dar en la tecla"
¿Quizás está dando muchos bandazos?
En la vida, cuando las cosas van bien, todo va bien y siempre aciertas. Y cuando las cosas no van bien, claro que das bandazos, porque no aciertas. Pero acertarán, porque yo conozco a la gente que está a la cabeza, y son gente que estaban cuando Telecinco era intocable. Sabrán dar en la tecla.
La mañana sabes bien que es una franja muy volátil, pero sí la temporada ha dejado el subidón de La 1 con La hora de La 1 de Silvia Intxaurrondo y Mañaneros 360 con Javier Ruiz y Adela González. ¿A qué crees que se debe?
Por el trabajo que están haciendo. Yo a Silvia no la conozco, pero Adela es muy amiga mía. Tengo un cachondeo con ella por las mañanas que no veas. Nos escribimos. Es una gran profesional.
Cuando pones al frente a alguien como ella, un equipo que trabaja y no te vas en verano de vacaciones, al final están los resultados. Están haciendo un trabajo extraordinario. Cuando haces buena audiencia, nadie te regala nada, y cuando haces mala audiencia, tienes que tomar nota. Eso es así.
