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Son duros momentos para No somos nadie y el universo Sálvame. Después de una tensa bronca entre María Patiño y Kiko Matamoros este jueves, y la despedida del programa de este último este viernes, ha sido un lunes complicado para el magacín.

En un vídeo resumen del programa, eso que se llama cebo, se hablaba de “un adiós que nadie se esperaba” y “una polémica despedida”, acerca de la marcha de Matamoros. Patiño ha torcido la boca mientras se ha quedado completamente quieta en su silla.

Carlota Corredera ha bromeado con su compañera. “¿No somos nadie o cada vez somos menos?”, María. Pero a la presentadora no se le iba la tensión del cuerpo.

“Bueno, no ha sido agradable. No sabía que íbamos a hablar de la despedida de Kiko”, ha compartido mientras ha seguido pensativa.

Su anuncio me colocó en una situación complicada y, por otro lado, me apena muchísimo que no esté aquí”, ha confesado antes de que Corredera le preguntara por la discusión que mantuvo con el ya ex colaborador.

“El jueves me fui haciendo autocrítica. Es la única manera que tengo de avanzar. Pensé muchísimo en Valldeperas y el equipo este fin de semana porque sé lo que les cuesta”, ha continuado María Patiño preocupada.

Tenía una mezcla de sentimientos de culpa y una sensación de que no me merezco determinadas formas. Me he sentido relativamente sola”, ha revelado la presentadora.

María Patiño ha atentado contra su estabilidad mirando las redes sociales este fin de semana, algo inevitable para la periodista. “Me han destrozado”.

"Pero hay que tirar para adelante. Estas situaciones las hemos vivido en otros programas. Si Kiko es capaz de reflexionar y mirar hacia adentro, a ver dónde llegamos. No quería que llegase el lunes”, ha desvelado Patiño.

Ante la pregunta de “¿has hablado con Kiko?” Patiño ha dado una información sin duda devastadora para ella: “No me ha llamado absolutamente nadie”.

“De alguna manera sientes las miradas de que eres la responsable de que Kiko se vaya. Soy muy observadora y eso me hace daño. Estuve inapropiada en mis palabras, pero no me merezco determinados desprecios de Kiko”, ha dicho Patiño.

“No tengo nada personal contra él. Le he enviado mensajes para arreglar esa situación. Le tengo aprecio, pero me he sentido responsable de que no esté”, ha reflexionado la presentadora.

“He madurado este pensamiento para decir que no lo soy. Llevaba un tiempo que se quería ir, se lo he escuchado. Si en mi mano está mejorar, manteniéndome firme en que hay cosas que no voy a admitir, le lanzo mi mano. Si me la quiere coger que me la coja”, ha sentenciado la periodista.