Situación triste la que está viviendo Gran Hermano, una de las joyas de la corona de Telecinco. El reality se está apagando de la peor forma posible, hundiéndose poco a poco en audiencia.
La edición terminará antes de lo previsto -la final se celebra este jueves- y pasará a la historia como la más corta, con tan sólo 42 días de convivencia.
Y lo cierto es que es lo mejor que le puede pasar al formato de telerrealidad de Zeppelin, que tantas alegrías ha dado a Mediaset España durante tantos años.
Este domingo, GH 20 anotó un 8,1% de cuota de pantalla -sufre un bajón de siete décimas respecto a la semana anterior- y promedió tan sólo 558.000 espectadores en Telecinco. Supone otro mínimo de audiencia para una gala.
El programa que presentó Ion Aramendi vivió la dramática expulsión de Desirée. "´No pasa nada. Yo, con haber llegado hasta aquí, que me hayan escogido entre miles de personas, que también cogiesen a mi mejor amiga, que, encima, va a ganar, yo me voy, pero volando", dijo a lágrima viva.
Por lo tanto, Rocío, Cristian, Aquilino y Raúl son los finalistas de esta desangelada edición de Gran Hermano 20. Uno de los cuatro cogerá el testigo de Juan Quintana.
El favorito de la audiencia se conocerá este jueves en una final que marcará el futuro de la marca de Gran Hermano. Sobre todo, porque la casa podría abrirse nuevamente en enero con concursantes famosos. Un buen dato invitaría a la esperanza.
'GH 20' vivió este domingo, 14 de diciembre, una noche de reencuentros.
GH 20 se queda por detrás de La película de la semana, Sin tiempo para morir, que lideró en La 1 con un 13,7% de share. Además, Una nueva vida continúa registrando datos bastante buenos al firmar un 11,6% en Antena 3.
La noche la completan Cuarto Milenio, con un 7,3% en Cuatro. Otro dato positivo para Iker Jiménez, que está en racha tras el récord que hizo el jueves con Horizonte. Por último, Salvados cierra temporada con un 4,9%, una cifra que está muy por debajo de sus mejores tiempos.
