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"Hoy Paz [Padilla] viene a sorprender, pero a ti también te vamos a sorprender un poquito". Con esta frase avanzaba Manu Sánchez en No dejes de soñar un momento que acabaría desconcertando a todos los allí presentes, incluido él.

La humorista acudió al programa del prime time del sábado de Canal Sur, un espacio que parte de la premisa de "cumplir los sueños de los andaluces y las andaluzas".

Sánchez invitó a Padilla a sentarse en un sillón de colores para recibir esa supuesta sorpresa, pero, de repente, cayó un foco del techo violentamente, muy cerca de la invitada.

El rótulo avisaba a los espectadores de la autonómica andaluza: "Pastora Soler [la otra presentadora del formato] cree que le estamos gastando una broma a Paz Padilla, pero no sabe que la verdadera víctima es ella".

"¡Cortamos, señores!", pidió Manu, mientras a Paz le empezaba a dar lo que parecía un ataque de ansiedad: "¡Ay, Dios! ¡Ay, Dios! Qué susto. Que cuando me asusto me da por llorar. Que me duele el pecho". "No, en serio, cortamos", reiteraba el conductor.

En ese momento, la gaditana se desvaneció junto a las escaleras del escenario, por lo que entró rápidamente un trabajador de producción: "¡Paz, Paz!". "Si está Paco el médico... Que está Pastora un poquito... Atendedme a Pastora", ordenaba Sánchez.

Lo cierto es que la cantante, que seguramente pensaba que la broma se acababa con la caída del foco, comenzó a asustarse más de la cuenta. "Y atended a esa mujer también [a Paz]. Me ha dado una impresión...", alcanzaba a decir la artista, con un hilo de voz.

Manu consideró que la cosa debía parar ahí: "Vale, ahora necesitamos tres voluntarios para hacerle el boca a boca a Paz Padilla. ¡Que no, hombre, que no! Que esto es broma".

Pero Paz quiso estirar el chicle y el presentador de Canal Sur empezaba a preocuparse, al ver no reaccionaba: "Señores, vamos a revisar. Que hay público y gente. A ver si esto no va a ser broma. ¿Dónde está Paco? ¡Que venga el médico ya!".

"Yo creía que era broma al principio, pero ahora ya no", comentaba Manu, mientras el equipo levantaba poco a poco a Paz. Entonces, la que fue conductora de Sálvame estalló en risas y abrazó a Pastora Soler.

Todo lo contrario a la de Coria del Río, que se había llevado el susto de su vida y se encontraba llorando, temblando y bebiendo agua para recomponerse.

"Y, mientras me estaba muriendo, ¿quién es la señora del público que lo ha dicho? '¡No le hagáis caso, que está viva!'. Estaban meadas de la risa esas cuatro señoras", aseguraba Paz Padilla.