“¡Que nos vamos! Bueno, me voy en realidad”, decía Sonsoles Ónega casi con la imagen de la ex abadesa de las monjas de Belorado de fondo.
La presentadora marchaba a la carrera de Y ahora Sonsoles por delante del público aunque, eso sí, antes de su precipitada huida aprovechaba para saludar a su sustituta. “¡Primera vez que saludo a Pepa Romero en este plató!”, exclamaba Ónega.
Eso sí, se tomó unos segundos para darle dos besos a la periodista. “Te dejo con Mika haciendo el entrevistón del día”, mencionaba refiriéndose al cantante y coach de La Voz.
Lógicamente, a Pepa Romero le pudo la curiosidad: “¿Dónde te vas?”, le preguntaba su sustituta en esa tarde.
“Me voy a la presentación de la serie Las hijas de la criada”, contestaba Sonsoles Ónega casi ya de espaldas. “¡Que no llego, que no llego!”, añadía sin dejarle decir a Romero que están “muy orgullosos de ella”.
A pesar del apuro de la presentadora frente al halago, no es para menos.
Para empezar, Sonsoles Ónega consiguió con su novela, Las hijas de la criada, el Premio Planeta en 2023. Y para continuar, este domingo 30, atresplayer estrena la adaptación de la obra más vendida de ese año en nuestro país.
La ficción, que se ha grabado en localizaciones de Galicia, Madrid y Canarias, es un drama ambientado a principios del siglo XX.
Esta obra ofrece un retrato de la época a través de la saga familiar de los Valdés. Se sitúa en un pazo gallego y en una Cuba de pasado colonial, y aborda temas como los amores prohibidos, traiciones, la lucha de clases, envidias o secretos.
Las hijas de la criada cuenta cómo llegan al mundo dos niñas en el pazo gallego de Espíritu Santo, Clara y Catalina. La primera pertenece a la criada, Renata, mientras que la segunda es hija de los Valdés, don Gustavo y doña Inés.
Una venganza inesperada sacudirá la vida de esas niñas y de todos ellos, y hará que doña Inés tenga que sobrevivir al desamor y al dolor del abandono.
Y también a las luchas de poder para convertir a su verdadera hija en la heredera de un imperio, en una época en la que a las mujeres no se les permitía ser dueñas de sus vidas.
