Rocío Carrasco se ha embarcado en su primer reality show, Hasta el fin del mundo. Cada miércoles, a las 23:00 horas, La 1 muestra el periplo de la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, junto a su inseparable Anabel Dueñas, a lo largo y ancho de América Latina.
En este Pekín Express de Televisión Española, Carrasco comparte aventura con Alba Carrillo o Yolanda Ramos, conocidas de etapas televisivas anteriores. En esta, la concursante reconoce que ha vuelto a ser 'ella' tras décadas complicadas: "Siempre me ha gustado el cachondeo, la fiesta. Hacía tiempo que eso no era así".
Sin querer entrar a valorar las acciones de su familia en Telecinco (Amador Mohedano, Gloria Camila, la propia Rocío Flores...), Rocío se centra en su presente y no se cierra puertas en la cadena pública, como cuenta en declaraciones a BLUPER.
"Eso se lo tenéis que preguntar a Sergio Calderón [director de TVE]. Pero por mi parte siempre hay ganas, estoy agradecidísima a TVE por esta oportunidad", explica la participante del formato de Zeppelin TV.
Cabe recordar que, tras exponer su duro testimonio en Rocío, contar la verdad para seguir viva y el tsunami que eso conllevó en Telecinco, en los últimos años se ha dejado ver más por la pública: Late Xou con Marc Giró, Bake Off: famosos al horno, La familia de la tele...
Rocío Carrasco y Anabel Dueñas, en 'Hasta el fin del mundo'.
Habéis estado dos meses fuera de España, viviendo en el completo anonimato…
Rocío Carrasco: Ha sido liberador, he disfrutado como una niña pequeña. Que luego es absurdo, porque te va a ver todo el mundo, pero he llevado los pelos mojados, he ido sin maquillaje… Ha sido importante.
¿La experiencia os ha hecho no dar por sentadas ciertas cosas?
Anabel Dueñas: Totalmente. Por ejemplo, el teléfono. Desde que nos lo quitaron, como que me volvieron las ideas a la cabeza. Deberíamos hacer como el día del apagón. He vuelto a tener la sensación de ese día.
R.C.: Yo lo he dicho siempre, el móvil lo uso para llamar y para ver la hora. No estoy pendiente del teléfono, no tengo redes sociales. Para mí es un reloj.
"Siempre me ha gustado un cachondeo, una fiesta. Hacía mucho tiempo que eso no era así"
¿Qué habéis descubierto la una de la otra en este viaje?
A.D.: Si ya pensaba que era una guerrera y una luchadora, después de esta experiencia es una heroína de Marvel.
R.C.: Hemos afianzado lo que una pensaba de la otra. Estoy orgullosa de ella, ha superado un montón de miedos. Anabel va a ser el descubrimiento de este programa.
Rocío, en la presentación decías que con Hasta el fin del mundo has podido volver a ser tú.
R.C: Yo siempre he sido una persona muy disfrutona, me he reído hasta de mi propia sombra. Siempre me ha gustado un cachondeo, una fiesta. Hacía mucho tiempo que eso no era así. Quería reafirmarme en que eso era real.
Cuando me lo propusieron, lo consulté con Fidel [Albiac] y me dijo: ‘¿Tú estás bien emocionalmente? ¿Te apetece?’. Él sabe que me encantan las aventuras, que me encantan los bichos.
Rocío Carrasco, en 'Hasta el fin del mundo'.
¿A partir de ahora vas a seguir ligada a TVE de alguna manera?
R.C.: Tenéis que preguntarle a Sergio Calderón. Pero por mi parte siempre hay ganas, estoy agradecidísima a TVE por esta oportunidad.
Durante tu viaje, han ido a ¡De Viernes! tu tío Amador, tu hija Rocío… ¿Tienes algo que comentar?
R.C.: ¿Sabes qué pasa? No tengo que comentar nada sobre nadie.
Sobre si sigue siendo amiga de Terelu Campos tras los rumores: "Hasta el fin del mundo"
¿Y sobre Terelu? Se ha dicho que ya no sois amigas. ¿Seguís siéndolo?
R.C.: Hasta el fin del mundo.
¿En qué habéis trabajado?
A.D.: Mira, hemos sido limpiadoras de hotel, con nuestro uniforme y todo. El hombre nos dejó solas porque estábamos dejándole el hotel mejor de lo que lo dejaban ellos.
R.C.: Hemos trabajado en cocinas, sirviendo comidas. En granjas, dándoles de comer a los animales. Hemos cargado carbón…
Rocío Carrasco, durante una visita a 'Mañaneros'.
Ahora que habéis probado lo que es un reality, podría decirse, extremo, ¿os atreveríais con Supervivientes?
A.D.: A ver, este es duro, pero es diferente. Vamos cambiando de paisaje, de país. No hay malos rollos. Creo que Hasta el fin del mundo te nutre más.
R.C: El formato no tiene nada que ver, es completamente diferente. Es un formato de aventura, de supervivencia. Esto es pureza, compañerismo, vivencias.
¿Qué es lo que más echabais de menos de España?
A.D.: El jamón.
R.C.: Yo tenía una dicotomía, digamos. No quería que terminara, pero a la misma vez estaba loca por volver. Tenía un orden en mi cabeza que era ‘marido, baño, cama’. Absolutamente todo el mundo llorando a moco tendido cuando nos íbamos, pero yo quería mi marido, mi baño y mi cama.
