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Como es habitual en el programa de Telecinco, Vamos a ver ha dado voz a los propietarios afectados por la okupación. "Esta situación es terrorífica", señalaba Patricia Pardo, antes de conectar con Inma Rivas, reportera desplazada hasta Villaviciosa de Odón (Madrid).

Ahí se ubica una vivienda de lujo valorada en un millón de euros que han okupado dos familias. Pero, antes, la presentadora del matinal de Mediaset quiso remarcar algo para los espectadores: "Quiero contarles que, fíjense ustedes cómo es la ley, no podemos mostrarles el interior de ese chalet".

"No pasa nada por que veamos la imagen, Iñaki", comentaba Pardo al realizador de Vamos a ver, después de que suprimiese la imagen del exterior de casa, añadiendo: "No podemos ver imágenes del interior del chalet o el jardín donde ellos, los okupas, han instalado una piscina porque estaríamos invadiendo su intimidad".

"Hasta ahí les protege la ley. Es algo que me ha dejado pasmada esta mañana. ¿Qué quieren que les diga? Quería compartir con todos ustedes este dato", aseguraba la gallega. Después, Rivas agregaba que no se trataba de una, sino de dos piscinas, las que habían colocado en el jardín.

"Vive una familia con dos hijas y otra arriba. Esta última es la más agresiva", informaba la enviada de Vamos a ver, que luego daba voz a la propietaria, Manuela: "Nos ha venido una factura muy alta. Hay una fuga y vamos a tener que cortar el agua".

Patricia Pardo, indignada en 'Vamos a ver'. Mediaset España

El formato de Unicorn también ha conseguido hablar con uno de esos okupas, que ha preferido hacerse el despistado. Eso sí, el programa ha desvelado que estos pagaron 1.200 euros a una mafia especializada en okupación para entrar en la casa, así como abonan "una cuota mensual".

Por ello, como se planteaba en la tertulia, a los okupas del inmueble de Villaviciosa de Odón se les presupone cierto "poder adquisitivo". "Manuela, es tan doloroso e indignante escucharte. Ellos se sienten legitimados porque tienen la razón. Al menos, así lo expresan", lamentaba Patricia Pardo.

Y, antes de dar 'carpetazo' al tema, la pareja de Christian Gálvez estallaba: "Viven a cuerpo de rey a costa de estas familias. Y luego escuchamos que es un delito residual y anecdótico. A mí la anécdota me da igual. Me importan la gente que tiene toda la razón, que tiene sus papeles, una documentación que les acredita como los legítimos propietarios de la casa".

"Tienen que esperar dos años, con suerte, para que les echen. Y, mientras, disfrutando de su casa y tirando sus recuerdos a la basura. Me cabrea mucho el asunto. Os mando un abrazo fuerte, seguiremos este caso. Ojalá la justicia llegue pronto, con esa resolución a vuestro favor", ha deseado Pardo.