TVE sigue teniendo tino con sus apuestas. El último acierto ha sido Hasta el fin del mundo, el programa de aventuras presentado por Paula Vázquez que se estrenó este miércoles en La 1.
El formato, que recuerda a Pekín Express y que cuenta con Alba Carrillo, Rocio Carrasco o Cristina Cifuentes entre los concursantes, lideró la noche con un 14,3%.
De esta forma, Hasta el fin del mundo arrebataba el liderazgo a El 1% de Arturo Valls en Antena 3, que firmó un buen 12,3%.
La agencia fue tercera opción en Telecinco (8,2%). El otro estreno del miércoles, Cazadores de imágenes, el programa de Gotzon producido por Pablo Motos se saldó con un 5% en laSexta. Y Callejeros cerró la noche en Cuatro (4,7%).
Al hilo de las audiencias, el estreno de Hasta el fin del mundo volvió a reabrir el debate sobre los horarios intempestivos del prime time en España, y en concreto de la televisión pública, un asunto que ya viene de lejos.
Y es que el programa, que arrancó pasadas las 23.00 horas, tras La Revuelta de Broncano, se alargó más allá de las 02.00 de la madrugada. Y el post, Más allá del fin del mundo, acabó a las 03.00.
Muchos fueron los que plantearon esta cuestión en redes sociales. Algunos espectadores incluso no entendían cómo el programa no acabó en torno a las 00.30 tras la primera etapa (hay dos por entrega).
Que Hasta el fin del mundo se ha estrenado con éxito es impepinable. Al César lo que es del César. Pero el inicio tardío de la oferta del que se supone que es el horario estelar, hace que este programa tampoco consiga rebasar el millón de espectadores en su medición tradicional.
Ha pasado con Hasta el fin del mundo (812.000) y pasó también con MasterChef Celebrity, que este lunes registró de media solo 705.000 seguidores.
TVE ya lo intentó
Y es que, como ya analizamos en BLUPER, el tramo de mayor consumo televisivo se sitúa entre las 20.00 y las 23.00. Es aquí donde se concentra el mayor número de espectadores. A partir de esa hora, el share sube (a mayor duración, mayor cuota), pero el dato de televidentes baja.
Lo cierto es que TVE ya intentó en el pasado adelantar los horarios para que la gente en casa pudiera conciliar mejor.
En septiembre de 2020, coincidiendo con los inicios de José Manuel Pérez Tornero al frente RTVE, la Corporación anunció el adelanto del prime time de La 1 "con el fin de promover la racionalización de los horarios, la conciliación familiar, el descanso y el consumo responsable de la televisión".
Sin embargo, aquello se diluyó al poco tiempo después, y los programas del horario de máxima audiencia no empezaban antes de las 22:40, salvo los viernes. El motivo no era otro que el adelanto del prime time afectó negativamente a los datos de audiencia de La 1.
Las galas de 'MasterChef' también terminan cerca de las 02.00 de la madrugada.
El atraso del prime time en España se ha hecho más patente si cabe a raíz del pulso por la audiencia que mantienen El hormiguero y La Revuelta. Los programas de Pablo Motos y David Broncano pelean en el access que, ahora mismo, podría decirse que es prime time.
Como se apuntaba líneas más arriba, MasterChef es otro de los grandes formatos de televisión que se han visto afectados del horario tardío. Y así se quejaba a este periódico Macarena Rey, la mandamás de Shine Iberia: "Es fundamental que empiece a las diez de la noche. Nos hemos convertido casi en un late night".
Ahora mismo, tan solo Telecinco ha optado por cambiar de estrategia y adelantar el arranque de sus ofertas de la noche hasta las 21:45. Una idea que, salvando las distancias, recuerda a cuando Mediaset adelantó las galas de Secret Story a las 20:00 horas.
Con todos estos antecedentes, tal vez le correspondería a TVE poner la primera piedra, de verdad, y plantearse en serio unos horarios que permitan la conciliación aunque eso signifique aparcar su estrategia de competir con todo contra las televisiones privadas.
