El año pasado, desvelaba que le había pedido a los Reyes Magos (más bien, a José Pablo López) "un programa de viajes". Deseo concedido a Paula Vázquez.
La presentadora está a punto de ponerse al frente de la gran apuesta de prime time de Televisión Española para cerrar el año: Hasta el fin del mundo. La adaptación española del reality británico Race Across The World llega a La 1 este miércoles, 12 de noviembre, a las 23:00 horas.
El formato, producido por Zeppelin TV (GH 20), cuenta con perfiles como Rocío Carrasco, Alba Carrillo o Cristina Cifuentes, que han viajado a lo largo de ocho países de América Latina sin apenas presupuesto ni modo de desplazarse.
Vázquez está viviendo "una vuelta progresiva a la televisión" de la mano de la pública. Primero, con El puente de las mentiras en el verano de 2023; meses más tarde con Bake Off: Famosos al horno y la Gala Inocente Inocente.
"Esto es muy vanidoso, pero sé más lo que son los éxitos que los fracasos", comenta en su entrevista con BLUPER.
Paula Vázquez es la presentadora de 'Hasta el fin del mundo'.
"Ahora que vivo cerca de TVE, un magacín sentada no me vendría mal", reconoce, entre risas, abriendo la puerta a otros proyectos en TVE.
Ni siquiera a unas Campanadas, cuyos nombres se reserva con tanto recelo la Corporación este año: "Las he dado cinco años en distintas cadenas. Ya sé lo que es y es fantástico".
En la rueda de prensa te han definido como "un talismán" para Televisión Española. ¿Te sientes así?
No. También he vivido lo que es el fracaso en mi carrera.
¿Y de qué has aprendido más? ¿De los éxitos o de los fracasos?
Hay fracasos que ves venir y otros que crees que lo van a ser, pero, de repente, son éxitos. Hay de todo. Esto es muy vanidoso, pero sé más lo que son los éxitos que los fracasos.
En tu carrera ya habías presentado formatos de aventuras. ¿Qué diferencias notas entre Hasta el fin del mundo y otros formatos?
Es un programa de mucha exigencia física para el equipo. La diferencia es que la primera experiencia de este tipo la viví con 28 años y ahora voy a cumplir 51. Puedo corroborar y corroboro que no es lo mismo. Antes estaba acostumbrada a ser la joven del equipo y ya no. Cuando el equipo tiene ganas de salir a cenar y tomar algo, y yo no tengo ganas ni de quitarme las pestañas.
"Esto es muy vanidoso, pero sé más lo que son los éxitos que los fracasos"
Precisamente tú rompes con la idea de que, a partir de los 50, a las presentadoras ya no las llaman tanto para trabajar.
Puede que algo esté pasando. Tengo que reconocer que cuando me dijeron que volvía a hacerse el formato no tenía este sueño. Ahora que vivo cerca de TVE, un magacín sentada no me vendría mal [risas]. Luego me mandaron el formato y no pude decir que no. Esto ha sido una aventura diaria durante dos meses, siempre era algo diferente.
Estoy muy contenta porque estoy viviendo una vuelta progresiva a la televisión, que es lo que yo quería exactamente. También estoy algo desbordada por lo que viene.
¿Qué viene? ¿Estamos hablando de las Campanadas?
No, ojalá. No.
Paula Vázquez y Rocío Carrasco, en 'Bake Off: famosos al horno'.
¿Te gustaría?
No sé… Las he dado cinco años en diferentes cadenas. Ya sé lo que es… Es fantástico.
¿De qué próximos proyectos puedes hablarnos entonces?
No puedo decirlo. Bueno, lo del año pasado...
¿Top Chef?
¡No he dicho nada!
"Estoy muy contenta porque estoy viviendo una vuelta progresiva a la televisión, que es lo que yo quería exactamente"
Has coincidido en Bake Off tanto con Alba Carrillo como con Rocío Carrasco. ¿Te ha permitido Hasta el fin del mundo verlas en otras facetas?
A Rocío la conozco desde hace muchísimos años. A Alba la conocí haciendo Bake Off y me ha sorprendido mucho para bien, es disciplinada. Ha vivido momentos de contenerse, con ese carácter que tiene. Sé que le ha resultado complicado y por eso tiene mérito.
Rocío dice que Hasta el fin del mundo le ha permitido comprobar que su esencia sigue intacta.
Sí, sí, pero es que ella es así. No siempre está en España, lo que no sé es si ha estado tanto tiempo separada de su pareja, de su mundo cómodo. Es una persona que se ha desenvuelto muy bien, no ha tenido reparos en hacer lo que fuera, limpiar váteres o lo que fuese necesario.