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Habitualmente, No somos nadie se emite desde un plató cercano a las instalaciones de Mediaset, el conocido ‘pisito’ del Canal Quickie que antaño albergó a formatos como Ni que fuéramos Shhh y Tentáculos. Pero este miércoles, el programa ha dado un giro.

La presentadora María Patiño ha arrancado el programa de corazón con un paraguas en la mano, desde un conocido lugar de Madrid. “Me encuentro, a mis espaldas, en un lugar histórico, en un lugar lleno de secretos. Nada más y nada menos que el Palacio Real de Madrid”, explicaba en un primer momento.

El motivo de este cambio de ubicación es comentar las memorias de Juan Carlos I, que han salido a la venta este miércoles en Francia. Junto a María estaban Kiko Matamoros y David Insua, quienes han participado desde un improvisado set a pie de calle. 

La escenografía en cuestión estaba formada por unas sillas de playa, plegables, de color verde. María y David Insua se protegían de la lluvia con unos paraguas transparentes, mientras que Kiko Matamoros en primer momento no tenía nada que le evitase mojarse, hasta que decidió abrir su paraguas.

En algunos planos se ha visto cómo se estaba grabando esto: un cámara con un teléfono móvil estaba frente a los tres, mientras otro miembro del equipo, con otro paraguas, cubría a su compañero. 

Desde la puerta del Palacio Real han comentado diversos capítulos de las memorias de Juan Carlos I, así como fragmentos y comentarios de varias publicaciones, con declaraciones de periodistas como Pilar Eyre.

Con humor, María Patiño ha dicho que a Kiko Matamoros y a ella les pasa un poco como al rey emérito con la actual reina Letizia, y es que siente que su compañero muchas veces no para de hablar. “Vamos, no me jodas”, exclamó Kiko con humor al escuchar semejante comparación. 

Tras un primer corte publicitario, María Patiño continuó la presentación del programa desde un coche, junto a Matamoros, pues ya se dirigían al habitual pisito para hacer el programa como todas las tardes. David Insua, por su parte, se encontraba en otro vehículo.

En el plató, la silla de presentadora la ocupó temporalmente Marta Riesco, que se encontraba junto a Arnau Martínez. Primero se incorporó David Insua y, finalmente, Matamoros y Patiño, que tomó el lugar de Riesco para ejercer de maestra de ceremonias una tarde más.