M.A. Pizarro
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Este fin de semana, se ha vivido un encuentro televisivo de lo más curioso. Fiesta ha reunido a Aramís Fuster y Maite Galdeano. Lejos de ser un tête-à-tête simpático, ambas mujeres se enzarzaron en una incómoda discusión que comenzó sobre la presunta afirmación de la vidente de que hablaba por teléfono con Dios.

Ninguna de las dos se conocía personalmente y todo parecía indicar que iba a ser un momento divertido, relacionado con los poderes de pitonisa de Aramís. Sin embargo, parece que el conflicto entre las dos ya surgió entre bambalinas. Ya en plató fue donde se vio que ambas no cayeron muy bien.

Parece que el inicio del conflicto fue un consejo que quiso darle la adivina a la conductora de autobuses sobre su relación con Sofía Suescun. “He querido decirle que, aunque las cosas no sean fáciles con los hijos, hay que escuchar, hay que buscar la paz”, explicaba a Emma García.

“Cuando vi a Maite, supe que tenía que aconsejarla porque noto mucha carga en ella. Le dije: ‘Deja que las señales lleguen, escúchalas. La reconciliación es posible, pero solo si se baja la guardia y se abre el corazón’”, proseguía.

Sin embargo, parece que Galdeano no se tomó bien las palabras de Fuster. La pamplonesa volvió a hacer alarde de su actitud tajante y poco dada a la asertividad. “No entiendo por qué viene alguien que no me conoce a decirme cómo debo llevar mi relación con mi hija”, expresaba molesta.

Aramís Fuster, Emma García y Maite Galdeano en 'Fiesta'. Mediaset

La madre de Cristian Suescun contraatacaba y revelaba que la pitonisa le había dicho que recibía llamadas telefónicas de Dios, así como señales. “Me dijo cosas sin sentido, me habló de llamadas de Dios”, confesaba.

Esas tonterías no van conmigo. Yo peleo cada día por lo mío y no me gusta que intenten reírse de mí. Si he de arreglar algo, será por mis propios medios, no por consejos de una bruja”, proseguía.

La tensión podía sentirse, aunque la vidente buscaba rebajar un poco el tono. “Jamás quise ofenderla. A veces la vida me enseña cosas y siento la necesidad de compartirlas, sobre todo cuando veo dolor”, compartía a Emma García.

Maite no escucha, cree que la atacan siempre. Yo solo quería tenderle una mano desde mi experiencia y mi don. Lo que sucede es que, si no hay apertura, la energía negativa crece”, añadía.

Estas palabras provocaron que Galdeano saltase. “Me tachó de loca y de histérica, pero la realidad es que yo no permito que nadie me ponga etiquetas”, espetaba la madre de Sofía Suescun. “No te he dicho que estés loca”, interrumpía Fuster.

Aquí cada uno viene con su historia y sus problemas, pero yo no busco ayuda ni magia. Si realmente Aramís quería ayudarme, que lo haga sin cámaras y sin espectáculo. Yo tengo carácter fuerte, pero también respeto. Lo que no voy a permitir es que se burlen de mí delante de toda España”, exclamaba.