TVE estrena este sábado Cuánto, cuánto, cuánto, un programa con Eva Soriano y Aníbal Gómez a los mandos, donde la competición y el humor forman parte de cada entrega. “Es un juego que hacíamos con colegas, cuantificar cosas, y ahora es un formato televisivo”, explica la presentadora. Cualquier ocurrencia de los espectadores tiene cabida en este espacio de la pública.
El carácter participativo será clave en la mecánica del concurso: “Queremos que el espectador forme parte del delirio colectivo. El público puede convertirse en concursante y eso lo hace diferente”. La presentadora también manifiesta a BLUPER cuál es su visión sobre la televisión desde su experiencia al frente del formato: “Hay una nostalgia, queremos que Cuánto, cuánto, cuánto sea ese momento de reunión semanal”.
En este nuevo reto, Soriano apuesta por un humor cercano, aunque con algunos filtros: “Tendré que tener un código más blanco, pero luego por contra tengo un espectáculo que es todo lo contrario. He aprendido a ponerme filtro, sobre todo en la radio en horario protegido”. "Tengo mucho callo en saber gestionar el caos", reconoce sobre el programa en directo.
Además, la conductora del nuevo formato de La 1 reflexiona sobre las críticas: "Ha llegado un punto en el que no me afecta mucho. Hay un insulto gratuito por redes, que es algo con lo que te acostumbras, pero un día se te gira la pinza y te apetece enfadarte".
Eva Soriano en la presentación de 'Cuánto, cuánto, cuánto' en el FesTVal.
¿Cómo te llega la propuesta para presentar Cuánto, cuánto, cuánto?
Me llega por parte de Encofrados Encofrasa, se sientan un día conmigo Jorge Ponce y Javi V, y me dicen que habían pensado un formato bastante divertido y la única persona que lo puede presentar era yo. Si solo puedo ser yo, pues tendré que hacerlo, no me queda otra.
El proyecto ya lo conocía porque es un juego que hacemos los cómicos en casa de un colega, que es cuantificar cosas. Es el típico juego de colegas que puedes tener en una casa rural.
¿Os han dejado proponer alguna de las mediciones que saldrán en el programa?
Lo bueno de este formato es que todo tiene cabida, con lo cual lo que se nos ocurre a Aníbal y a mí lo que hacemos es apuntarlo en un bloc de notas. Nosotros también jugamos mucho con que es un programa que, independientemente de que sea un concurso, al final tiene una seña personal, como somos él y yo, y el tipo de humor que hacemos.
En Cuánto, cuánto, cuánto se verifican datos, mediciones... ¿Te has encontrado algún bulo sobre ti en Internet?
Hubo uno que me hizo muchísima gracia, que fue que mi madre era Irma Soriano. Todo lo que he trabajado y tal, reducido a, 'No, no, si es la hija de Irma Soriano', que ojalá, porque Irma Soriano es increíble, pero mi madre es una tipa bastante impresionante también y me gustaría seguir manteniéndola.
"Hay veces que te pones en el papel del hater. Intento humanizarlo"
¿Has aprendido a gestionar las críticas o que digan noticias falsas sobre ti?
Ya no me afecta mucho. Hay un punto de insulto gratuito por redes, que es algo a lo que te acostumbras, pero de repente un día se te gira la pinza y dices, “pues hoy me apetece enfadarme”, pero le doy la relevancia que tiene. La persona no me conoce, no sabe quién soy, está hablando desde un lugar en el que no sé si estará mal.
Hay veces que como que te pones en el papel del hater. Intento humanizarlo así, porque al final cuando tú criticas a alguien o cuando te salen esas cosas de, “Esta persona es asquerosa, le odio, tal”, pues parte más de una cosa tuya interna que de lo que es la otra.
Te gusta mucho el humor negro, ¿cuánto te tienes que morder la lengua en Televisión Española?
Tienes que adecuarte al código que te están proponiendo y si no te gusta, no hacerlo. Ahora estaré en Cuánto, cuánto, cuánto, en el que también tendré que tener un código más blanco, pero luego por contra tengo un espectáculo que es todo lo contrario. Me alimento de esos pequeños oasis que tengo en los que puedo decir cualquier burrada y da igual.
Deberíamos convivir con un lenguaje en el que yo no predico lo vulgar por lo vulgar o de repente decir un taco porque sí pero, a veces, un 'joder' bien dicho es increíble. Lo que hay que trasladar es cómo habla la gente normalmente y no esa corrección política de hablar impostado.
¿Qué reto profesional como presentadora sientes que vas a tener con este formato?
Es una prueba bastante importante porque es un programa en directo. Al final también me voy a medir como comunicadora, porque son 2 horas en directo, que tendrá una parte de guion, pero luego mucha parte es vivir lo que hay en el plató, en el programa y cómo va a ir. Creo que tengo mucho callo en saber gestionar el caos.
"Las audiencias lo único que hacen es añadirle un plus de presión al trabajo que haces"
¿Te preocupan las audiencias?
No soy una persona obsesionada con las audiencias porque creo que las audiencias lo único que hacen es añadirle un plus de presión al trabajo que haces. Objetivamente, me encantaría que fueran increíbles, pero si me obsesiono con ellas, lo que voy a hacer es que todo el rato voy a intentar hacer algo para agradar a esas audiencias para que vengan en lugar de creer en lo que hago.
Eva Soriano y Aníbal Gómez en 'Cuánto, cuánto, cuánto'.
Como entidad pública, TVE está obligada a dar a conocer los sueldos de sus presentadores. ¿Te preocupa?
No, ya ha pasado y estoy curtida en ese tipo de polémicas. Mi sueldo es público y cualquiera que lo desee lo puede consultar. Que haya esa transparencia me parece bien. No voy a negar que me lleve el dinero que me esté llevando por el trabajo que hago. El que quiera preguntar, que pregunte. Y si me lo preguntan por Instagram, también lo voy a decir.
