Las restricciones por parte de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) a la prensa son cada vez más evidentes. El último movimiento ha sido negar el acceso a la prensa, tanto de forma presencial como online, en el Festival de Eurovisión Junior 2025, que se celebrará el próximo 13 de diciembre en Tiflis, Georgia.
A través de la página web del certamen de los más pequeños, la Corporación ha anunciado que "no hay acreditación disponible para Eurovisión Junior 2025 en Tiflis, Georgia", a la vez que ha indicado a los medios que se dirijan a los jefes de prensa de las delegaciones para concretar entrevistas con los artistas de cada país.
"Se puede obtener una lista completa de contactos para solicitudes de los medios enviando un correo electrónico a press@eurovision.tv a partir de principios de noviembre", añade el organismo europeo. Además, también ha confirmado que no habrá acreditaciones para los fans del evento y les invitan adquirir las entradas para disfrutar en persona de las actuaciones.
Es la primera vez en la historia de Eurovisión que se llevan a cabo limitaciones de esta magnitud a la prensa, sin tener en cuenta el certamen del año 2020, cuando no pudo asistir de forma presencial debido a la pandemia del Covid-19. En aquel momento, sí que se concertaron ruedas de prensa online.
En los últimos años, la UER cuenta con una política muy restrictiva con respecto a los medios de comunicación en el certamen, y parece ser que se ha extendido también a la edición infantil.
Sin embargo, cuando España acogió el festival en el 2024 gracias al segundo puesto de Sandra Valero, con Loviu, consiguieron organizar un evento multitudinario con un gran resultado. De hecho, BLUPER pudo comprobar de primera mano cómo se llevó a cabo la 22ª edición y fue testigo de la cuarta conquista de Georgia y el sexto puesto de Chloe de la Rosa con Como la Lola.
Una prueba que pretendía demostrar la preparación del país para ocuparse de los adultos en un futuro. La sensación general fue que el reto se había superado, con más de 4 millones de euros y casi 800 personas trabajaron en adecuar el recinto, La Caja Mágica.
