Antena 3 recupera uno de los formatos que más éxito les dio en la anterior temporada. La segunda edición del concurso, El 1%, está a la vuelta de la esquina, con Arturo Valls de nuevo al frente. Un juego en el que 100 personas tendrán que enfrentarse para responder correctamente a una pregunta que solo podría acertar el 1% del país.
"Tanto talento que me estoy mareando un poco", bromea Arturo en el vídeo promocional del programa. Los concursantes tendrán que demostrar sus capacidades a través de cuestiones que medirán su inteligencia. Y es que el participante que se alce con la victoria, conseguirá nada menos que 100.000 euros de premio.
Cada programa inicia con una cantidad de dinero para los aspirantes, que irá variando según la dificultad de las preguntas, desde aquellas más factibles, que conoce todo el mundo, hasta el desafío final. No es fácil llegar hasta el último reto, puesto que solo los más curiosos logran saborear el triunfo.
El matiz cómico que ofrece el presentador es crucial para disminuir la tensión. La temporada pasada, Pedro Sánchez fue uno de los protagonistas, convirtiéndose en el gancho de uno de los momentos más graciosos del concurso. Sin embargo, no fue el presidente del Gobierno, sino otro de los concursantes que acompañaban a Arturo Valls en el programa.
Este Pedro Sánchez bromeó con su nombre y confesó que siempre le dan las mejores mesas cuando reserva en los restaurantes. "Qué bajón cuando te ven llegar", comentó Valls. "Presidente, ha sido un placer", dijo despidiendo al concursante.
Las preguntas no son de cultura general, sino que la lógica cuenta un papel fundamental. A ellas no solo se enfrentaron desconocidos en el pasado, sino que también lo hicieron personas famosas que, aunque no optaron a ningún premio, tenían que demostrar su conocimiento para comprobar cómo quedarían en la competición.
Algunos de ellos fueron Miguel Lago, Soraya Arnelas, Nicolás Coronado, Raquel Sánchez Silva, Eva González, Lolita Flores, Secun de la Rosa, Supremme de Luxe o Alberto Chicote.
Mecánica de 'El 1%'
Los concursantes comienzan cada programa con 1.000 euros y se enfrentan a un cuestionario de 15 preguntas. Estas preguntas han sido previamente respondidas por más de 1.000 personas en un estudio que refleja de forma representativa a la sociedad española.
La dificultad aumenta progresivamente: la primera pregunta suele acertarla el 90% de la población, pero las probabilidades caen al 40% en la séptima, al 25% en la décima, al 10% en la decimotercera y apenas al 1% en la decimoquinta.
Los finalistas bajan al centro del plató para afrontar un dilema decisivo: retirarse y repartirse 10.000 euros o arriesgarse a responder. Si deciden continuar, deberán superar esa última cuestión para hacerse con el bote acumulado.
