Patricia es quiromasajista, tiene 28 años y es natural de Madrid. Este miércoles se ha colado en los hogares españoles como protagonista de una cita de First Dates que resultó de lo más accidentada. Y es que la soltera quiso demostrar que tiene mucha flexibilidad, pero acabó llevándose por delante medio decorado, provocando que Carlos Sobera saliese en su ayuda.
“Soy un extraterrestre por mi forma de ser, soy muy rara, y puedo llegar a agobiar a las personas”, afirmaba en su presentación. “Vengo de ‘Uranio’. Soy gata, pero vengo de Urano, y allí estaba muy mal. Estamos todos mareados todavía”, aseguraba también en el dating de Cuatro.
Carlos Sobera quedó impresionado con su look, pero ella explicó que no tiene un estilo definido. Como complemento llevaba un bolso muy cargado, y de él sacó tres diademas con orejas de peluche, que se colocó y también a Sobera y a Matías Roure. Y a Rafa, su cita, cuando le conoció, le regaló unas orejas de donuts.
Patricia tenía claro que busca alguien que fuese buena persona, pero que también le gustasen los donuts, los extraterrestres y Minnie Mouse. Rafa, por su parte, es soldador, y sueña con ser diseñador de moda. Y lleva tatuajes, algo que le unió con su cita.
“Está muy rico el niño”, opinó Patricia al verle. “No está mal, me pone un poco”, aseguró Rafa en la intimidad. Pero también valoró que “está muy pinzá”, aunque no vio esto como algo negativo. Pronto encontraron cosas en común, como el amor por los animales: él lleva tatuado un perro, y ella, a su gato, pero “de forma así macabra”.
Rafa y Patricia en 'First Dates'.
Poco a poco encontraban más cosas en común, como las inquietudes musicales. En un momento dado de la cena, Patricia aseguró: “Yo soy de hacer el ridículo total”. Y como ejemplo detalló que comparte en TikTok vídeos en los que se pone las piernas detrás de la cabeza, y quiso hacer una demostración en directo.
Así, se tiró al suelo delante de Rafa, y con cierto esfuerzo colocó sus grandes zapatos en la nuca. El equilibrio le jugó una mala pasada, y se fue hacia atrás, tirando parte del decorado del programa, como unas botellas. Temió que se le hubiesen visto partes íntimas, y corrió a llevarse las manos a las bragas, mientras pedía que se censurase lo ocurrido.
Carlos Sobera y las hermanas Zapata acudieron a socorrerla. “¿Me he cargado mucho?”, quiso saber. Carlos no entendía qué había ocurrido, y ella le aclaró que estaba demostrando “mis dotes”. “¿Las acrobacias?”, preguntó Sobera. “Que la he liado mazo”, reconoció la soltera.
A la hora de decidir si volverían a verse, Rafa explicó que se “había asustado un poquito” por el gran ímpetu que derrochaba la soltera. Patricia admitió que desearía tener una segunda cita, “si él quiere”. Y Rafa se decidió a darle “una oportunidad, porque todo ha sido muy rápido”, deseando que en otro momento la soltera esté “más calmada y tranquila”, y, finalmente, se fueron juntos.
