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Rafa Castaño, uno de los concursantes más emblemáticos de la televisión reciente, ha sido eliminado de Agárrate al sillón después de más de 50 programas como campeón, poniendo fin a una etapa que comenzó el pasado mes de julio. Su salida marca un hito en la corta a la par que intensa historia del concurso de Telecinco.

El duelo final de la entrega de este lunes se resolvió por apenas dos puntos de diferencia. Rafa cayó ante Héctor, quien acertó 23 respuestas frente a las 21 del sevillano. La palabra "corazón", que Rafa confundió en una pregunta sobre pádel, y la respuesta correcta de su oponente sobre "Santa Muerte", el culto religioso mexicano, fueron decisivas para el resultado.

A la hora de negociar, Castaño ofreció a su rival solo 5.000 euros de un bote acumulado de 170.500 euros, una cifra significativamente inferior a ofertas anteriores. Héctor, sin dudarlo, rechazó la suma y eligió el sillón, nueva cumbre para los aspirantes a concursantes.

Rafa justificó su oferta a la baja por su experiencia reciente, en la que tuvo que pagar cerca de 29.200 euros por mantenerse en el programa tras un duelo complicado. Este tipo de tensión y gestión de riesgos ha sido clave durante su paso por el concurso.

Durante su despedida, el presentador Eugeni Alemany destacó la sensibilidad, cultura e inteligencia del concursante andaluz, reconociendo su larga y exitosa trayectoria en el formato, y grabando su inolvidable paso por Pasapalabra. El público y la audiencia despidieron a Rafa Castaño con un largo aplauso y palabras de respeto.

Rafa Castaño en su última entrega en 'Agárrate al sillón'.

Rafa, visiblemente emocionado, expresó que el concurso ha sido "duro y complicado", señalando que hubo momentos de máxima tensión e incertidumbre, y agradeció las oportunidades que le brindó el formato televisivo. Con 170.500 euros en su haber, se marcha con un premio importante tras una experiencia de desgaste mental y retos diarios.

La mecánica de "Agárrate al sillón", basada en duelos directos y la posibilidad de negociar el asiento con parte del bote acumulado, dio mucho juego a Rafa. Supo remontar eliminaciones in extremis y protagonizó negociaciones memorables, que forman ya parte de la historia del concurso.

La eliminación de Castaño, que arrancó el programa en el sillón sin necesidad de ganarlo, abre la puerta a nuevos campeones y una etapa diferente para el concurso, que pierde a su primer gran referente. Sin duda, su marcha será recordada como un ejemplo de perseverancia, talento y estrategia en televisión.