Las memorias de Mar Flores, que han salido este miércoles a la venta, están dando mucho contenido a los programas de crónica rosa de la televisión. Y, entre ellos, se encuentra No somos nadie, el espacio que bebe del espíritu del antiguo Sálvame y que se estrenó este 1 de septiembre en TEN.
En concreto, esta tarde estaban hablando del libro Mar en calma, y, también de la inminente publicación de la biografía de Isabel Preysler. Según No somos nadie, Mar Flores podría haberse embolsado unos 40.000 euros por el proyecto, mientras que la madre de Tamara Falcó habría firmado un contrato de unos 200.000 euros por sus memorias.
Kiko Matamoros parecía no tener mucho interés en lo que vaya a contar la socialité de origen filipino: “Doy por hecho que no hay Cristo que cuente la verdad en sus memorias. Ni uno. Ni lo habrá, ni lo habrá, en la historia de la humanidad que fuente la verdad absoluta de sus memorias”
María Patiño entonces tuvo una ocurrencia importante: “¿Quieres que yo te escriba tus memorias?”. Pero Kiko Matamoros tenía clara su respuesta: “No, si me han ofrecido muchas veces. Y, además, sé escribir y todo”. Esto sorprendió a la presentadora, que le preguntó el motivo para no ponerse a escribirla.
“Porque no me da la gana”, resumía Kiko Matamoros. “Porque ¿para qué me voy a llevar por delante a muchísima gente?”, preguntaba el colaborador. Y a María Patiño le surgió una cuestión que no tardó en lanzar: “Pero si tú escribes tus memorias, ¿quién saldría más perjudicado? ¿Tú o gente de que tú has conocido?”.
Kiko Matamoros y Anna Gurgui en 'No somos nadie'.
Ahí Kiko Matamoros repartió para los dos bandos: “A partes iguales. Si cuento la verdad, a partes iguales”. Alberto Guzmán, otro de los colaboradores, preguntó a Anna Gurgui, que había entrado por videollamada, que cuánto podría cobrar Kiko Matamoros por sus memorias.
“Yo con él buscaría una buena editorial, y si se moja, yo creo que podría llegar a cobrar la cifra de Mar Flores”, aseguraba la colaboradora televisiva. “Él por 40.000 euros no se mueve”, deslizaba con ironía María Patiño.
“40.000, para lo que ganamos aquí en el pisito”, seguía bromeando la presentadora, mientras todos los presentes en el plató rompían a reír. Kiko Matamoros parecía que iba a decir algo más de su oferta para escribir las memorias cuando Patiño le cortó para dar paso a Marta Riesco, que se encontraba en Barcelona.
