Tras la entrevista a la actriz Ester Expósito, que promocionaba la película El talento, El Hormiguero procedió este jueves a intentar entregar su primera tarjeta Open Bank de la temporada. Como en temporadas anteriores, se elige un número al azar, y cuando descuelgan, se le pregunta a quien esté al otro lado del teléfono: “¿Sabe usted qué es lo que quiero?”. Si responde “La tarjeta de El Hormiguero” gana, en este caso, 6.000 euros (o la cantidad que hubiese acumulada).
Pablo Motos le ofreció a Ester que fuese ella la encargada de hablar con el número al que llamen; la intérprete, poco acostumbrada a la dinámica del programa, incluso pidió que le repitiesen lo que tenía que preguntar. Y apuntó algunos números aleatorios en una pizarra junto a alguien del programa.
“Es la primera de la temporada, a ver si hay suerte”, deseaba Pablo Motos. Y Trancas y Barrancas, las hormigas, bromeaban con que era el momento de encender los teléfonos y, de paso, avisar a los familiares y los amigos. Nadie se esperaba en ese momento, sin embargo, que se iban a enfrentar a una de las tarjetas más difíciles de entregar.
“No nos vengamos abajo si no nos contestan, si nos mandan a la porra”, pedía Pablo Motos, y Expósito bromeaba con no llorar si eso sucedía. En la primera llamada hubo tono, pero nadie respondió. Se cambió el número, y en el segundo intento el número no existía.
“¿Qué hacemos, llamamos?”, preguntaba Pablo Motos. “Están llamando, pero no suena”, le advertían las hormigas. Finalmente, sonó una tercera llamada, que tampoco tuvo respuesta, y saltó el buzón. “¡Una más!”, pedía Expósito.
Pablo Motos, por su parte, deslizaba que muchas personas le pedían que le llamasen del programa, y lamentaba que, a la hora de la verdad, no descolgasen. La cuarta llamada, tras un primer tono, fue redirigida a un contestador. “Algún teléfono estará operativo, a ver si damos con él”, clamaba Motos.
En el quinto intento, de nuevo, el número no existía (o pertenecía a un fax, según las hormigas). Y en la sexta llamada, de nuevo, saltó un contestador. “¿Esto siempre es así, o soy gafe?”, se preguntaba Expósito. Al séptimo intento, al fin, Ester pudo preguntar “¿sabe usted qué es lo que quiero?”. Pero le colgaron.
De forma excepcional, y dado que, al menos, hubo respuesta, decidieron marcar el mismo número. “Soy Ester Expósito, esto no es una broma”, anunciaba la actriz, antes de hacer la pregunta en cuestión. “La tarjeta de El Hormiguero”, respondió su interlocutora, que se llevó los 6.000 euros.
La ganadora resultó llamarse Uxue, desde Bilbao, pero no mostró mucha emoción ante el premio. Reconoció que había colgado al recibir la llamada desde un número oculto, “porque no me fío” y no estaba viendo el programa, pero ya hablando con el presentador sí sintonizó Antena 3. “¿Y ahora cómo funciona?”, preguntaba sobre su premio.
“¿Te viene bien la pasta?”, preguntó la interlocutora, que ya no estaba escuchando el teléfono, sino la televisión. “Vale, perfecto, gracias”, respondió, antes de que Pablo Motos despidiese a la premiada.
