La crisis de Telecinco es cada día más evidente y los rostros emblemáticos de la cadena siguen pronunciándose sobre el posible motivo que ha llevado a la caída en picado de las audiencias. Esta vez ha sido Ana Rosa Quintana la que ha hecho un balance de la situación en una temporada marcada por la pérdida de liderazgo.
La presentadora regresará el próximo 8 de septiembre para ponerse al frente de las mañanas, donde recuperará su puesto para comentar el tema que más atañe a la actualidad diaria y el que más le entusiasma: la política. "Yo me fui a la tarde porque mi cadena me lo pidió. Pero es verdad que a mí lo que me gusta es la información política", explica en una entrevista a El Mundo.
Además, ha confesado que "me mordía las uñas con todo lo que estaba pasando y con que no lo podía contar por las tardes". Para ella, volver a ocupar la franja matinal es "un regalo".
Lejos de esquivar el tema de los bajos datos de Mediaset, Quintana reconoce que la cadena principal atraviesa “un año de cambios”, pero rechaza que la marcha de Sálvame sea la principal causa del retroceso en los números. A su juicio, los factores determinantes fueron otros: "la salida de Pasapalabra, Pablo Motos y la pérdida de algunos programas emblemáticos".
“Supongo que se hizo por motivos económicos, pero eso es lo que ha perjudicado más a la cadena”, apunta. Y añade: "También tenemos un problema con los informativos precisamente por esa pérdida. Cuando teníamos Pasapalabra, el informativo lo lideraba Pedro Piqueras". Y es que además, el presentador ha regresado ahora a Televisión Española para participar puntualmente en Mañaneros 360.
Una televisión pública que Ana Rosa considera que cuenta con "una programación muy agresiva y sin publicidad, lo que es muy complicado". Preguntada por su competencia directa con Sonsoles Ónega en las tardes, Quintana resta importancia: "Cuando llegas nuevo y sustituyes a un programa con un público muy fiel, cuesta".
Ana Rosa Quintana.
Y aunque asegura que no le "sabe mal" no haber podido superar a Antena 3, ha explicado que "nuestra lucha el primer año fue absolutamente desigual con Sonsoles sin publicidad".
Sobre la batalla por las noches entre El Hormiguero y La Revuelta, es clara: “Pablo Motos, evidentemente. Lo dicen las audiencias. Ha sabido aguantar el tirón sin cambiar de formato y ha ganado”.
Reflexión sobre el periodismo
Con casi cuatro décadas de experiencia, Ana Rosa Quintana mantiene intacta su pasión por la información, declarándose una "yonki de la información". "Últimamente no puedes descansar ni un día ni una tarde ni irte de compras, porque suceden cosas cada cinco minutos", ha comentado.
Más allá de las audiencias, la periodista también reflexiona sobre el papel de los tertulianos en televisión. Asegura que la clave está en que sean “independientes, sepan valorar la información y no siga las consignas de ningún partido político". Sin embargo, admite que esa imparcialidad es difícil de sostener hoy: "Lo que más me duele es haber visto manifiestos de periodistas contra periodistas".
Además, con respecto a su posible círculo de 'palmeros' ha confesado que "a mí todo el mundo me dice lo que le da la gana dentro y fuera de pantalla". Y se ha mostrado muy contundente con el tema:"Al que te dice todos los días lo guapa que estabas y lo bien que te quedaba ese vestido, hay que despedirlo".
