Miguel Ángel Pizarro
Publicada

Marta Flich está preparándose para su nuevo reto profesional. La periodista conducirá un magacín sobre actualidad e información política en las tardes de La 1, Directo al grano. Un proyecto que le hará enfrentarse a sus antiguos compañeros de cadena, así como a formatos muy bien asentados como Y ahora, Sonsoles o El diario de Jorge.

El programa de Flich refuerza la imagen de TVE con sus propuestas de corte político, dado que se sumará a formatos como La hora de La 1 o Mañaneros 360 por las mañanas, mientras que compartirá franja con Malas lenguas por las tardes.

Por supuesto, Flich es consciente de que van a surgir críticas hacia su manera de conducir el formato y que estará el foco como pasa con otros rostros de la cadena pública como Silvia Intxaurrondo, Jesús Cintora, Javier Ruiz o David Broncano.

Los que hacemos política estamos siempre en el foco. Una cosa es el foco y otra el acoso de ultras”, ha declarado en una entrevista concedida a El Mundo, donde ha recordado que no fue una decisión fácil dejar Todo es mentira para encontrar un proyecto liderado por ella.

Me la jugué mucho. No sé lo que es la zona de confort. Procuro tener retos y buscar siempre el crecimiento y el aprendizaje. Era el momento”, explicaba en la misma entrevista. “Ahora tengo nervios de los bonitos, de los de afrontar un proyecto ilusionante en la televisión pública”, agregaba.

Marta Flich y Risto Mejide en 'Todo es mentira'. Mediaset

Cuando se le pregunta por cómo se enfrentará a las acusaciones de partidismo, Flich saca a relucir su trayectoria profesional. “Creo que mi trayectoria habla por mí y el programa lo hará también”, ha declarado.

Flich se ha mostrado muy agradecida con su etapa como copresentadora en el formato de Cuatro. “Estaba en un momento donde todo iba genial, pero llevaba ya seis años y medio en Todo es mentira y sentía que allí había tocado techo. Me apetecía salir y encontrar otras formas de trabajar y de crecer”, manifestaba.

Marta Flich en 'GH Dúo'. Mediaset Mediaset

“Se lo debo todo televisivamente hablando, pero llega un momento en el que tienes que romper y dar otro paso”, añadía, recalcando que disfruta mucho de un formato de magacín sobre información y política. “La actualidad nunca decepciona y en España, menos todavía”, argumenta.

En los seis años que estuve en Todo es mentira pasó de todo. Guerra, pandemia, escándalos políticos… Nunca nos aburrimos. A mí no me ha quemado la televisión, otro tema es la popularidad”, agregaba.